
Fútbol
El día que Ancelotti presentó a Raúl a Arda Güler: "Lo siento míster, este no es Raúl"
El joven futbolista turco quiere ser el gran protagonista del Clásico de esta noche entre el Barcelona y el Real Madrid

Por primera vez desde que Arda Güler está en el Real Madrid se puede apostar sin riesgo a que será titular en el Clásico de esta tarde. Ancelotti ha dudado de su capacidad, pero por fin Arda va a dar el siguiente paso para cumplir con el objetivo y la promesa hecha a su familia cuando sólo tenía 13 años: «Llenar la nevera».
Lo ha contado en una emotiva carta en «The Players Tribune»: ese fue el encargo que le hizo su hermana el día que abandonó Ankara para probar suerte en Estambul. Se marchó para jugar en el Fenerbahçe y cuando, tan pequeño, tan frágil, no aguantaba más y se quiso volver, su familia vendió su casa y cerró la tienda que les daba de comer para marcharse con él. Apostaron todo por el hijo pequeño, que entonces sólo tenía un sueño: jugar al fútbol profesional. «Juegas por diversión, y de repente el futuro de tu familia depende de ti», recuerda.
Güler: amor a su madre
No ha sido fácil. Nacido en una familia humilde, Arda aprendió pronto lo que es tener poco. «No crecí en una familia rica. No soy hijo de un futbolista. Aunque mi portería sean dos piedras, soy feliz igualmente», dice. De niño, su consola era falsa, su FIFA no tenía nombres reales y su camiseta no era oficial.
Su madre fue siempre su mayor refugio. Cuando en 2022 sufrió una operación a corazón abierto, Arda dejó de entrenar. «No quería ni tocar un balón». Marcó dos goles el día anterior. Ella lo vio desde la cama del hospital. Cuando él abrió el vídeo y la vio llorar, pensó que era el final. Por suerte, no lo fue. Dos meses después, tras un gol contra el Dinamo de Kiev, mostró un mensaje debajo de la camiseta: «Mamá, te quiero mucho».
Arda Güler parece frágil, pero no lo es: «La gente me ve como un jugador creativo, pero también soy un guerrero. ¿Me dejas en el banquillo? Trabajaré más duro. ¿Hablas mal de mí? Te voy a machacar». Así lo vivió en su país cuando el técnico Jorge Jesús lo dejó fuera del equipo durante semanas. Así lo está afrontando ahora en Madrid, donde sólo ha empezado a jugar en las últimas jornadas.
El fichaje por el club blanco fue otra historia de película. No quería oír las ofertas que llegaban y un día su padre le dijo que había llegado otra. Pero Güler seguía sin querer escuchar.
«Arda», le dijo su padre, «es el Real Madrid». Y Carlo Ancelotti le hizo una videollamada. Fue tan emocionante que no recuerda los detalles. O sí: que Ancelotti llevaba camisa hawaiana, que estaba fumando un puro, que le colgó porque se tenía que ir con su mujer.
Sus primeros días no fueron fáciles. Ancelotti le presentó a Raúl. Güler no se lo creyó. «Lo siento, míster, este no es Raúl». Ni Kroos ni Modric lograron convencerlo hasta que le enseñaron fotos. Todos se rieron. «Así fue mi primera semana en el Real Madrid. Buen comienzo, Arda».
¿Por qué le llaman Arda Abi?
En el vestuario, se ganó pronto otro apodo: «Arda Abi». En Turquía, «Abi» significa hermano mayor». Por eso, al dirigirse a Modric, que podía ser su padre, le decía: «Hola Luka Abi» y como lo hacía también con el resto de sus compañeros (con Rüdiger y Alaba, que le ayudaron mucho por el turco que sabían) al final fue él quien se quedó con el apodo: «Ahora soy oficialmente Arda Abi, el hermano mayor más joven del vestuario».
Hoy, le toca crecer.
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