Eurocopa 2021: Krychowiak condena a Polonia

El primer balón que tocó Robert Lewandowski fue en su área, para despejar con la cabeza. La estrella de Polonia, Bota de Oro en la temporada que acaba de terminar, era el futbolista al que todos miraban en el estreno de su selección ante Eslovaquia, pero no tardaron en quitarle protagonismo. Lo hizo un rival, Robert Mak, que encontró un gol donde no había nada. Atrapó el balón en el costado izquierdo de su ataque, pero estaba rodeado. Después de amagar con retroceder, decidió irse a la aventura. Le intentó quitar la pelota Zielinski y no pudo, y después se unió Bereszynski, que se llevó un caño. La acción es espectacular: lo tiene todo, habilidad, velocidad... El jugador del Ferencvaros remató a portería y acabó en gol. Salió corriendo, se emocionó, incluso parecía que lloraba, pero hubo un punto de injusticia, después de todo. Su remate tocó el palo, rebotó en el portero Szczesny y después se fue para adentro, de ahí que cuente como en propia puerta del guardameta. La maniobra de Mak merecía que su nombre apareciera ahí, pero se llevó una alegría.

Tenía el partido Eslovaquia donde quería. «Defienden muy bien, hay que marcar primero», había dicho el mediocentro de Polonia, el ex sevillista Krychowiak, después protagonista a su pesar. Pues no, empezaron perdiendo. Rápidamente, su equipo se hizo con la pelota, pero se estrellaban una y otra vez contra el entramado de su rival, liderado por el central Skriniar, defensa titular en el Inter campeón de la liga italiana. Intentó meterle calidad Zielinski, pero no conseguían conectar con Lewandowski, que se fue al descanso sin rematar a portería. Sus dos intentos se marcharon fuera por mucho.

No encontró la solución el delantero del Bayern Múnich, pero sí Linetty nada más volver del vestuario. Pero «nada más» de forma literal, porque en la primera jugada de la segunda mitad, Polonia fue avanzando hasta llevar el balón a Rybus, el lateral izquierdo, que pasó atrás para que Linetty empatara. Era tan buena la acción, que aunque el tiro fue malísimo, la pelota acabó en la red. Salió con la empanada Eslovaquia y lo pagó. Polonia logró echar a su rival muy atrás y aumentó la intensidad. Linetty pudo lograr el doblete y Lewandowski también lanzó desviado su tercer intento, en una falta. Es un «9» maravilloso, pero depende de si sus compañeros logran dejarle en posiciones ventajosas. Y cuando estaban empezando a hacerlo, llegó el golpe duro: Krychowiak se pasó de frenada en una acción y vio la segunda amarilla, para convertirse en el primer expulsado de esta Euro. Quedaba media hora por delante, pero no necesitó tanto tiempo Eslovaquia para sacar ventaja de la nueva situación. Mientras Paulo Sousa miraba soluciones, pensaba cómo recomponer a los suyos, Skriniar anotó el 1-2 en una acción a balón parado. El equipo centroeuropeo apenas había podido pasar del centro del campo en el primer cuarto de hora del segundo acto, pero en superioridad, sin perder el orden, se atrevió más y encontró un tesoro valiosísimo.

El conjunto que dirige Tarkovic está diseñado para defender, y contra un futbolista menos supo aguantar los últimos 20 minutos sin sufrir en exceso. Pocas jugadas elaboradas, mucho balón al área y poca participación de Lewandowski. Eso sí, en uno de esos centros al área, el central Bednarek estuvo a punto de helar la sangre de su oponente con un disparo que rozó el palo y ante el que el portero Dubravka sólo pudo mirar. España ya sabe lo que le espera con Eslovaquia.

Así lo vivimos en directo

A las 21:00 será la hora del debut de España, pero el grupo E empieza antes con el Polonia - Eslovaquia, los otros dos rivales de la Roja. Todas las miradas estarán puestas en Lewandowski, al que Paulo Sousa, seleccionador polaco, intentar quitar responsabilidad, pero es inevitable. El atacante del Bayern Múnich aspira a repetir en el Balón de Oro, pero para eso tiene que brillar en esta Eurocopa.

Polonia: Szczesny; Bereszynski, Glik, Bednarek, Rybus; Linetty, Krychowiak, Klich; Zielinski, Jozwiak y Lewandowski.

Eslovaquia: Dubravka; Pekarik, Satka, Skriniar, Hubocan; Haraslin, Kucka, Hromada, Mak; Hamsik y Duda.

Árbitro: Ovidiu Hategan (ROM)

Estadio: Krestovski (San Petersburgo)