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El peor Barcelona de la historia en la Champions

La estadística también reflejó la pobreza del juego del Barça contra el Bayern

Memphis Depay no tuvo un buen estreno con el Barcelona en la Champions.
Memphis Depay no tuvo un buen estreno con el Barcelona en la Champions.Joan MonfortAP

Las estadísticas no siempre explican lo que sucede en un terreno de juego, pero hay ocasiones en las que reflejan con claridad por qué ocurren las cosas. La derrota del Barcelona contra el Bayern de Múnich (0-3) en la Liga de Campeones se puede analizar desde el juego y desde los números. Estos dicen que, contra los alemanes, el Barça no disparó a portería en todo el partido. Es la primera vez que esto le sucede a los azulgrana en todas sus participaciones en la Champions. De los cinco tiros que hicieron en todo el encuentro, ninguno fue dirigido entre los tres palos. El Bayern hizo 17 y siete de ellos fueron a portería.

Las cifras que dejó el partido son un reflejo de la enorme distancia que separa a los dos equipos. El Bayern es un conjunto construido para dominar la Bundesliga e intentar ganar la Champions. El Barcelona ha confeccionado una plantilla para sobrevivir. “Es lo que hay”, dijo Gerard Piqué al final del encuentro. Y lo que hay es un club ahogado económicamente, golpeado por las lesiones en la zona de ataque y que contra el Bayern transmitió la imagen de estar resignado a su suerte. La delantera que presentó el Barcelona, formada por Memphis Depay y Luuk De Jong, es la misma que tenía el PSV Eindhoven en la temporada 2014-15.

Los cero tiros a portería reflejan la impotencia de un equipo superado en todas las líneas y en todas las fases del juego por un Bayern que no necesitó imprimir un ritmo alto para pasar por encima del Barcelona. La sensación que dejó el choque es que si hubiera querido, o lo hubiera necesitado, el Bayern podría haber hecho mucho más daño del qua ya hizo.

La evidente pérdida de calidad de la plantilla en la delantera, con la marcha de Leo Messi y Antoine Griezmann, hace que ahora, quizá más que nunca, el Barcelona necesite llegar al gol desde el control del juego y del balón, pero ahí también falló. Antes, cuando no aparecía el juego, siempre le quedaba al Barça una acción individual para resolver los partidos que se le enredaban. Ahora, ese es un trabajo de todo el equipo. Si no tiene capacidad para generar fútbol, será más complicado que lleguen las ocasiones de gol.

El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, alineó contra el Bayern a su centro del campo titular, pero Sergio Busquets, Pedri y Frenkie De Jong nunca lograron dominar el partido ni imponer su ritmo. Fueron superados con claridad y tuvieron mucha menos influencia en el juego que Joshua Kimmich o Leon Goretzka. Si los tres futbolistas del Barcelona fueron irrelevantes en ataque, en defensa fueron invisibles. Goretzka se bastó para recuperar el solo más balones (11) que los tres juntos (7).

Es cierto que los dos equipos se repartieron la posesión, pero hasta en el número de pases ganó el Bayern al Barcelona, 600 por 547. Los jugadores del Barça no se pasaban tan poco el balón entre ellos en un partido de Champions desde el 2-8 contra el Bayern. Pero incluso aquel 14 de agosto de 2020, el Barcelona fue capaz de disparar en cinco ocasiones entre los tres palos.

Si en producción de juego y en eficacia el Bayern fue superior, más incluso de lo que reflejó el 0-3 final, también lo fue en intensidad. Los jugadores del Bayern se movieron más que los del Barcelona (124,7 kilómetros, por 109,8) y también se emplearon con más ganas en defensa. Los alemanes recuperaron 46 balones, por 36 de los hombres de Ronald Koeman, que solo hicieron nueve faltas en todo el encuentro, por 13 del Bayern.