El culebrón Dembélé se ha terminado con final feliz para Xavi: el futbolista francés seguirá en el Barcelona, como deseaba el técnico azulgrana. En realidad no es una renovación, es un fichaje, porque el contrato del extremo había finalizado en junio y era libre de irse gratis donde quisiera. La nueva firma es por dos temporadas más y se hará efectiva el jueves 15 de julio.

El Barcelona lo quiso renovar en enero, pero el futbolista se negaba, lo que creó un cisma. Xavi contaba mucho con él, pero al final también cedió a la presión del club y estuvo un par de partidos en la grada, sin ser convocado, contra el Alavés en Liga y contra el Athletic en Copa, eliminatoria en la que el conjunto vasco eliminó a los azulgrana. El entrenador azulgrana llegó a decir: “O renueva o se va”. Pero el futbolista no renovó y volvió a jugar pronto, teniendo que escuchar primero los pitos de la grada del Camp Nou por todo lo sucedido, aunque consiguió convertirlos en aplausos.

Dembélé llegó al Barcelona en el verano de 2017 con parte de los 222 millones que el PSG pagó por Neymar. Entre él y Coutinho, fichado en enero de 2018, se fue todo ese dinero y más, pero no lograron tapar el agujero que dejó Ney. Countinho ya se ha ido y nunca dejó su sello en el Camp Nou. Dembélé de momento ha mostrado más lo que puede llegar a hacer que lo que ha hecho, porque es un futbolista con unas cualidades indiscutibles, con regate, velocidad, salida por los dos lados... Pero muchas veces todo lo que genera se queda en nada. Es joven todavía, con 25 años, y Xavi aseguró que puede llegar a ser uno de los mejores futbolistas del mundo en su puesto.

Parece haber dejado atrás el historia del lesiones que le ha maltratado en el Camp Nou. Llegó tarde en agosto de 2017, apurando el mercado de fichajes, y en su tercera aparición tuvo su primera lesión grave en el campo del Getafe. Según contabiliza la web especializada “Transfermarkt” ha estado 695 días de baja y se ha perdido 102 partidos desde que viste de azulgrana, siendo un futbolista que venía limpio del Borussia Dortmund en cuanto a historial de lesiones se refiere. La temporada pasada también la empezó tarde por unos problemas en la rodilla, pero desde enero ha jugado con continuidad sin tener ningún tipo de problema físico.

Ha disputado 150 encuentros con el Barça, en los que ha repartido 34 asistencias y ha marcado 32 goles, 17 con la pierna izquierda y 15 con la derecha, lo que demuestra sus cualidades. Con Raphinha, también fichado, el Barcelona tiene cubiertos los extremos.