El fútbol como arma secreta de Putin: así envíaban sus agentes mensajes encriptados en vídeos de Cristiano Ronaldo

Estados Unidos y Rusia siguen negociando una paz para Ucrania que parece no ser fácil. Ya se han cumplido tres años de la guerra y, aunque Rusia se ha hecho con una importante parte del territorio, Vladimir Putin sigue sin lograr la victoria en gran parte gracias a las labor de los servicios de inteligencia. La labor de los agentes secretos ha sido clave a lo largo de la historia y el deporte también ha sido protagonista de ello. El futbol nos ha dejado apasionantes reseñas de futbolistas cuyas carreras estuvieron marcadas por la guerra, la política e incluso el espionaje. Ha habido futbolistas que espiaron para el KGB, como Agustín Gómez Pagola o para Hitler -como el extremo rojiblanco Juan Emilio Gómez de Lecube- e incluso la rocambolesca historia del “falso futbolista” Bruce Lockhart.

El agente secreto y diplomático británico Bruce Lockhart estuvo en el epicentro de una conspiración contra los bolcheviques, un intento de matar a Lenin y el comienzo del Terror Rojo en Rusia.

Ahora, un nuevo episodio más cerca de la ficción que de la realidad ha puesto al futbol como protagonista de las tácticas de espionaje del presidente ruso. Y es que acaba de salir a la luz como los espías de Putin usaron videos de Cristiano en YouTube para enviar mensajes codificados a Moscú. Esta surrealista historia -que recogen The Sun o Prosport- se destapó cuando una pareja aparentemente normal fue encarcelada tras ser declarada culpable de espiar para Rusia en Alemania.

Para sus vecinos de la ciudad de Marburgo, a una hora al norte de Frankfurt, en el oeste de Alemania, Andreas y Heidrun Anschlag parecían ser un matrimonio normal. Tenían pasaportes austriacos, que resultaron ser falsos , y decían ser ciudadanos de la nación vecina con ascendencia sudamericana.

Casi 100.000 euros al año

Andreas trabajaba como ingeniero automovilístico mientras Heidrun cuidaba de la casa y de su hija, quien no tenía idea de la verdadera identidad de sus padres. Todo parecía normal. Pero la realidad es que durante 23 años, Rusia les pagó casi 100.000 euros al año para espiar a Occidente, empezando antes de la caída del Muro de Berlín en 1989.

El señor y la señora Anschlag, cuyos nombres reales se desconocen, pasaron miles de secretos a la Unión Soviética y a Rusia , incluidos los de la UE, la OTAN y la ONU. Contaban con la ayuda de un topo del Ministerio de Asuntos Exteriores holandés que les enviaba documentos mensuales para que los recogieran de los llamados buzones de correo muerto, mientras que las memorias USB se dejaban en pequeñas madrigueras para que las recogieran.

La oportunidad de Internet

La pareja utilizó radios y satélites para comunicarse con el Servicio de Inteligencia Exterior de Moscú, el SVR. Pero el auge de Internet le dio a 'Pit' y 'Tina' una nueva forma de enviar mensajes a sus jefes espías a plena luz del día digital.

A principios de 2011, los Anschlags crearon un perfil en YouTube con el nombre de usuario @Aplenkuh1 (que se traduce como "vaca alpina 1") y poco después el Kremlin abrió una cuenta para ellos mismos llamada @crsitanofootballer.

Según el ex corresponsal de seguridad de la BBC, Gordon Corera, en su libro Rusos entre nosotros, la sección de comentarios de los vídeos del entonces héroe del Real Madrid, Ronaldo, jugando al fútbol era un foro elegido para la comunicación.

La pareja y el SVR crearon cuentas con un par de meses de diferencia a principios de 2011 en las que comentaban vídeos, principalmente sobre el futbolista Cristiano Ronaldo .

“Escribieron: ‘Es un video muy lindo y la canción también es muy buena’”.

"Esto fue respondido por la cuenta de SVR llamada crsitanofootballer, diciendo: 'Corre y juega como el diablo'.

Los investigadores alemanes creen que esto era un medio de comunicación para ocultarse a plena vista en medio de todo el ruido de la plataforma de vídeo más grande del mundo. Los comentarios incluían una secuencia de signos de puntuación que podían convertirse en números y que luego remitían a un mensaje previamente acordado.

Los Anschlags fueron rastreados por fuerzas especiales de inteligencia que realizaron una redada en su casa alemana en octubre de 2011. Se sabe que Heidrun estaba recibiendo un mensaje encriptado a través de un transmisor en su estudio cuando las autoridades irrumpieron, provocando que ella se cayera de su silla en estado de shock y tirara del cable de conexión.

La pareja fue condenada en julio de 2013: Andreas a seis años y medio de prisión, Heidrun a cinco años y medio, mientras que el funcionario del ministro holandés recibió 12 años.

Sin embargo, a finales de 2015, ambos espías fueron liberados de la cárcel y deportados a Rusia.