Eurocopa

Eslovaquia

Bale alimenta un sueño

El gol de Bale fue el primero de Gales en una gran competición desde 1958

Gareth Bale celebra su gol con la selección galesa.
Gareth Bale celebra su gol con la selección galesa.larazon

El madridista abrió el marcador de falta directa en el estreno de su país en una fase final de la Eurocopa. El tanto de Robson-Kanu dio un triunfo histórico a los galeses ante un rival que mereció algo más

Rugió el Estadio de Burdeos como si fuera el Cardiff Stadium cuando la numerosa afición galesa hizo realidad un sueño que llevaba casi sesenta años esperando: ver a su selección ganar en la fase final de una gran competición. La última y única vez fue en el Mundial de 1958, así que el grito de Bale cuando el árbitro pitó el final era más que lógico. Explotó de alegría la estrella galesa con un triunfo histórico, que él mismo comenzó a edificar a balón parado. Es el estandarte de esta selección de Chris Coleman, que aprovecha al máximo sus pocas virtudes y se pone en manos del futbolista del Real Madrid para los momentos importantes. Es el mejor goleador actual de los suyos y, aunque su partido no fue el más completo, acudió puntual a su cita. Se quedó el balón un poco perfilado a la derecha de la portería eslovaca. Desde ese lado, en el Madrid, las faltas son suyas. Con Gales todas lo son, pero la de ayer estaba especialmente bien colocada para él. Marcó un golazo Gareth con algo de colaboración del desconcertado Kozacik, que esperaba un lanzamiento al palo corto. Cambió el tiro Bale y celebró toda Gales, que se ponía por delante en su estreno en una Eurocopa.

Hay mucho de convencimiento en lo que ha conseguido esta selección, como se pudo demostrar en el segundo tanto. Seguramente Ramsey no quería asistir a Robson-Kanu cuando recortó en la frontal del área. Había perdido el equilibrio y giró a ver qué pasaba. La maniobra se convirtió en un pase perfecto que Kanu remató en semifallo. Si le hubiera pegado bien, seguramente no hubiera sido gol, pero no lo hizo y entró directamente en la alta burguesía del fútbol de su país, al quedar para siempre como el autor del gol del primer triunfo de Gales en un Europeo. Creyeron más los «dragones», que se ponían de nuevo en ventaja cuando empezaban a desintegrarse. Todos menos Joe Allen, un motorcito incansable en el centro del campo, que acumula el poco contacto de los suyos con la pelota por el espíritu conservador de su técnico.

El partido se le empezaba a hacer largo a los de Coleman. Eslovaquia había crecido antes y después del empate y daba la sensación de que tenía las cosas justo donde las quería. Las posesiones galesas eran cada vez más cortas y Bale, que tuvo opciones para sentenciar, desperdició un par de contragolpes de los que otras veces acaban en un obús por la escuadra o en un «pase» a la red. Los calambres de la final de la Champions no eran broma y puede que al madridista le falte chispa después de una temporada larga. Más fresco entró Duda, que sólo necesitó un suspiro para igualar el encuentro. Eslovaquia tuvo la opción de equilibrarlo por segunda vez, pero se encontró con el palo derecho de la portería de Ward y con la fe de su rival, convencido de que es el momento de abrillantar su currículum. Dos mitos como Ian Rush y Ryan Giggs no pudieron disfrutar de esto con su selección, pero Bale y compañía sí. Subidos a la inercia de una fase previa en la que se clasificaron a rebufo de Bélgica se plantaron en Francia con ilusión y, tras el primer triunfo, no es ninguna tontería que piensen en la clasificación para la siguiente ronda. La tarde empezó torcida para ellos con la noticia de que su portero titular, Hennessey, no podría jugar por unos problemas de espalda durante el calentamiento. La otra opción era Danny Ward, un chico de 22 años que ayer disputaba sus primeros minutos como internacional. Un detalle que añade algo más de épica a estos «dragones», héroes ya en Gales por haber llegado donde no pudieron todos los que les precedieron. Tienen a un «crack» mundial como Bale y un puñado de jugadores convencidos de que después de 58 años sí que se puede.

Ficha técnica:

2 - Gales: Danny Ward; Chris Gunter, James Chester, Ashley Williams, Ben Davies, Neil Taylor; Joe Allen, Aaron Ramsey ( Jazz Richards, m.88), David Edwards (Joe Ledley, m.69), Jonathan Williams (Hal Robson-Kanu, m.71) y Gareth Bale.

1 - Eslovaquia: Matus Kozacik; Peter Pekarik, Martin Skrtel, Jan Durica, Dusan Svento; Juraj Kucka, Patrik Hrosovsky (Ondrej Duda, m.60), Marek Hamsik; Robert Mak, Michal Duris (Adam Nemec, m.59) y Vladimir Weiss (Miroslav Stoch, m.83).

Goles: 1-0, m.10: Bale; 1-1, m.61: Ondrej Duda; 1-2, m.81: Robson Kanu.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (NOR). Mostró tarjeta amarilla a Patrik Hrosovsky, Robert Mak, Weiss, Kucka y Skrtel, de Eslovaquia.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo B de la Eurocopa 2016 disputado en el estadio Matmut Atlantique de Burdeos ante unos 40.000 espectadores. La UEFA nombró mejor jugador del partido al centrocampista galés Joe Allen.