Así es Sarina Wiegman, la exitosa entrenadora de Inglaterra en el Mundial femenino

«It’s coming home», cantan los aficionados ingleses cada vez que su selección masculina supera alguna fase de clasificación de un torneo internacional. Sedientos de éxito, los hinchas de la selección disparaban sus expectativas cuando sus futbolistas (hombres) se vestían la camiseta blanca de Inglaterra. No esperaban, de ninguna manera, que fueran las futbolistas las que devolvieran el fútbol a su hogar. Los hombres ingleses inventaron el fútbol, pero han sido las mujeres inglesas las que han alcanzado el éxito y contra España este domingo buscan el Mundial que durante tanto tiempo ha perseguido Inglaterra.

Aunque el triunfo ya se ha conseguido: «Me encantan las medallas, pero de lo que estoy más orgullosa, absolutamente más orgullosa, es de que ahora las chicas jóvenes tengan perspectiva, de que las chicas jóvenes puedan jugar al fútbol y de que las chicas jóvenes puedan llevar camisetas con los nombres de las jugadoras», aseguraba a «The Guardian» Sarina Wiegman, la entrenadora holandesa, la gran artífice del éxito de Inglaterra. La que llevó a las «leonas» a ganar la última Eurocopa al igual que llevó a Países Bajos a ganar una Eurocopa y jugar una final de un Mundial.

Tiene 53 años y lleva toda la vida dedicada al fútbol. Empezó a jugar de pequeña, en la calle, cuando que una niña jugase al fútbol estaba mal visto y a veces ni podía. Aún así llegó a la selección y con 18 años fue convocada por Países Bajos para una especie de prueba de Mundial femenino en China. Allí cambió todo: «En China todo era grande y todo era superdeluxe. Se te valoraba como atleta y las gradas ya tenían 20.000 personas». Además conoció a Anson Dorrance, el entrenador de Estados Unidos, quien le aconsejó ir a jugar a Estados Unidos. Fue a Carolina del Norte. «Eh», se dijo, «esto es fútbol de verdad». Un año después volvió a su país y comprendió que era como otro deporte. «Si puedo crear en Países Bajos lo que hay en Estados Unidos, seré una persona feliz», se dijo. «Tarde 20 años», añadía.

Pero lo hizo, sobre todo a partir de 2007, cuando ya era entrenadora y se había retirado del fútbol con 104 partidos con su selección. «Teníamos equipos que decían que eran profesionales, pero eso depende de cómo se describa la profesionalidad. Yo lo describo como entrenar todos los días, tener mejores instalaciones, tener un buen programa, poder elegir el fútbol». Triunfó en su país y ahora lo está haciendo en Inglaterra.

Esta semana, la FA se planteó en público que pueda ser la nueva seleccionadora del equipo masculino. Pero quizá sea un paso atrás.