Irán

Portugal, con cara de susto

Tras el golazo de Quaresma se complicó e Irán estuvo cerca de clasificarse.

Cristiano Ronaldo y Ricardo Quaresma/ Foto: Reuters
Cristiano Ronaldo y Ricardo Quaresma/ Foto: Reuterslarazon

Tras el golazo de Quaresma se complicó e Irán estuvo cerca de clasificarse.

Tendrá que jugar mejor Portugal en octavos frente a Uruguay si quiere llegar lejos en el torneo... o no, porque los de Fernando Santos ya fueron campeones de Europa hace dos años sin una gran actuación que llevarse a la boca. La cuadrilla de Cristiano se mueve siempre en los tonos grises, prefiere el trote al esprint y ya en la primera fase de Francia 2016 se las apañó para clasificarse con tres empates. En los cruces se aficionó a los resultados apretados, las prórrogas y hasta los penaltis. En el tiempo extra le salvó alguna vez el talento racial de Quaresma, que ayer fue el único rayo de luz dentro de tanta tiniebla para los lusos. El extremo hizo lo que lleva toda la vida haciendo. Partió de la línea de cal derecha, se fue al centro y se inventó un remate delicioso con el exterior de la bota. De ahí a la escuadra del guardameta iraní en lo que era el primer disparo entre los tres palos en este Mundial del que fue jugador del Barça. Hasta ese momento todos los chuts portugueses acertados los habían monopolizado Cristiano y Guedes, con mayoría para el jugador del Real Madrid, que había avisado dos veces ya al conjunto de Queiroz.

No fue un día especialmente inspirado de CR7 ni de toda Portugal en general, que con el paso de los minutos se fue enredando en la telaraña que Queiroz extiende por el césped cada vez que juega su selección. El trabajo del técnico es muy meritorio teniendo en cuenta la poca materia prima con la que cuenta. Sabe que el camino es pelear, empujar, rascar y defenderse bien. Luego, si se puede, atacar de una forma más bien rudimentaria. No hay mucho más, pero con eso, estuvo a un gol de dejar fuera a la vigente reina europea, que viajará a los octavos de final con cara de susto. La que se le quedó cuando el colegiado revisó en el VAR una posible mano de Cedric y que terminó en el tanto de penalti con el que empataba Karim Ansarifad. Casi no había tiempo y aún así tuvo una opción más Irán para hacer historia.

Hubiera sido un duro castigo para una Portugal que se fue diluyendo ante la intensidad iraní y que estuvo muy cerca de echar de menos ese segundo gol que Cristiano no pudo hacer realidad desde los once metros. Falló Ronaldo lo que hubiera sido su quinto tanto del torneo y la tranquilidad para su equipo, que pasa como segundo a la siguiente ronda y con el susto metido en el cuerpo.