Selección Española

Mundial 2018 | Isco no es suficiente

El equipo de Hierro, tras un pésimo partido, queda primero de grupo tras el empate de Portugal ante Irán y se cruzará en octavos ante Rusia el próximo domingo

Los jugadores de España celebran la clasificación para octavos tras el empate ante Marruecos. (AP Photo/Petr David Josek)
Los jugadores de España celebran la clasificación para octavos tras el empate ante Marruecos. (AP Photo/Petr David Josek)larazon

España sufrió para empatar con Marruecos. El madridista lideró el juego de la Roja, que recibió la ayuda del VAR para dar validez al empate de Aspas.

El VAR cambió el futuro de España en un instante. Dio validez al gol de Iago Aspas, que se celebró como si la Roja acabara de ganar su segundo Mundial, y señaló un penalti a favor de Irán que acabó poniendo a España como primera de grupo. Fue un instante de alegría y de locura desmedida. Demasiado premio para la Roja, que se vio superada por Marruecos durante muchas fases del encuentro. La selección de Hervé Renard escondió ayer el buen gusto futbolístico que ha mostrado durante todo el torneo. Mostró su lado más hostil, con demasiadas patadas, pero eso fue suficiente para someter a España durante muchas fases.

La Selección de Hierro mostró ante los marroquíes todas sus debilidades. Empezando por la portería, donde De Gea no transmite ninguna confianza, a pesar de que hizo su primera parada del Mundial en un mano a mano con Boutaib. Está intranquilo el guardameta español, le cuesta salir de la portería, da igual que sea para tapar un uno contra uno que en una salida por alto. Le sucedió ya en el primer gol, una arrancada lejana de Boutaib después de un error de Iniesta y Sergio Ramos, que perdieron un balón en el centro del campo y dejaron un desierto entre el delantero español y la portería que De Gea no supo achicar. Se siente más tranquilo cerca de la portería, pero la Roja necesita que esté más cerca del juego porque queda mucho terreno a la espalda de los centrales.

La solución sólo era una, balones a Isco. El madridista es el jugador más en forma del equipo, el único capaz de marcar la diferencia y España depende de sus ocurrencias. De lo que surja desde esa banda izquierda que ocupa junto a Iniesta y Jordi Alba depende lo que suceda con España en este campeonato. A veces se les une Diego Costa, que deja el área para abrir huecos a los centrocampistas e involucrarse en el juego. Pero hay poco más que ofrecer. Silva está desaparecido, aunque Hierro mantiene su confianza en él, y Thiago no ha mejorado las prestaciones de Koke.

Hierro volvió a dejar fuera al centrocampista del Atlético, el hombre que vive pendiente de todo, que corre para que no quede ningún hueco y se sacrifica para que jueguen los demás. Pero España no mejoró su asociación por la derecha. El juego, por inercia, se vence hacia la izquierda, hacia el lugar que ocupa Isco. Y con eso fue suficiente en la primera mitad, aunque nunca consiguió ponerse por delante. Pero de la combinación entre Jordi Alba, Diego Costa, Iniesta e Isco salió el gol del empate. Andrés llegó hasta la línea de fondo y con un toque con el exterior dejó el balón al madridista para rematar el empate.

Anunciaba cosas mejores esa jugada. España dominaba y comenzaba a sentirse cómoda, pero las dudas en la segunda mitad se hicieron insoportables. A Hierro le costaba reaccionar desde la banda. Tardó en mover el banquillo para dar entrada a Asensio y a Iago Aspas. Una aparición la del delantero gallego que acabó siendo fundamental con un decisivo gol de tacón que metió a España como primera de grupo. Se desató entonces la locura, que creció cuando Irán empató con Portugal. La Roja se había visto casi fuera del Mundial, sólo salvada porque Irán era incapaz de derrotar a los portugueses.

Cuando llegó el gol de Aspas la Roja dudaba ya de todo. Especialmente de sí misma. La defensa no frenaba las llegadas de los marroquíes y De Gea no paraba nada. El ejemplo es el disparo de Amrabat que se estrelló en la escuadra y que el portero español siguió con la mirada. No pudo hacer demasiado en el gol del empate, un cabezazo de En Nesyri en un córner ante el que no pudo hacer nada. Fue entonces cuando Hierro decidió hacer el tercer cambio para que jugara Rodrigo en los últimos minutos.

España se agarra a la posesión como forma de vida, pero le faltan ritmo y alternativas. Se quedó sin seleccionador a dos días del comienzo del Mundial y se ha quedado sin ideas al tercer partido del campeonato. Su imagen ha ido de más a menos, de un gran encuentro contra Portugal en el debut, que se saldó con empate, a vivir al borde del desastre en el último encuentro.

Hierro y la Roja han conseguido salvar las primeras dificultades y la Selección continúa sin perder en los últimos dos años. Pero las sensaciones deben mejorar el domingo contra Rusia si España quiere ponerse la segunda estrella en el pecho.

- Ficha técnica:

2 - España: De Gea; Carvajal, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Thiago (Asensio, m. 74); Silva (Rodrigo, m. 84), Iniesta, Isco; y Diego Costa (Iago Aspas, m. 74).

2 - Marruecos: Munir; Dirar, Saiss, Da Costa, Achraf; Al Ahmadi, Boussoufa; Ziyach (Bouhaddouz, m. 85), Belhanda, Nourredine Amrabat; y Boutaïeb (En Nesriy, m. 70).

Goles: 0-1, m.14: Boutaieb bate por raso a De Gea tras un error de entendimiento de Sergio Ramos con Iniesta en el medio campo. 1-1, m.19: Isco culmina una jugada individual de Iniesta. 1-2, m.81: En Nesiry, de cabeza, tras un saque de esquina. 2-2, m.91: Iago Aspas, de espuela, dentro del área.

Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán). Amonestó a los marroquíes El Ahmadi (m. 22), Amrabat (m. 29), Da Costa (m. 30) y Boussoufa (m. 30).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada del grupo B del Mundial de Rusia 2018 disputado en el estadio de Kaliningrado ante unos 33.973 espectadores.