Fútbol
Ucrania olvida la guerra durante 90 minutos y sigue soñando con el Mundial 2022
Su selección derrota a Escocia (1-3) y se jugará este domingo con Gales la última plaza europea para la Copa del Mundo de Qatar
No era un sólo un partido de fútbol el de Ucrania ante Escocia. Se trataba de el penúltimo paso para intentar estar en el Mundial de Qatar, pero también era una forma de reivindicarse en mitad de la tragedia que están viviendo, de ganar una pequeña batalla en la guerra que les planteó hace ya varios meses Rusia. Y porque no era un partido normal, los futbolistas ucranianos escucharon el himno abrazados y cubiertos cada uno con una bandera de su país, mientras en las gradas, a muchos aficionados se les saltaban las lágrimas. Hay mucho sufrimiento desde que las bombas de Putin empezaron a caer en Ucrania, pero la vida y el fútbol se abren paso como pueden. Y por eso la selección ucraniana tuvo que esperar hasta ayer para jugar la repesca para la Copa del Mundo. Dos partidos para meterse en el Mundial de los que ya sólo les queda uno.
Ucrania derrotó a Escocia en Hampden Park y ahora tiene que terminar el trabajo este domingo ante Gales, para quedarse con la última plaza europea para Qatar 2022. No se notó que muchos futbolistas ucranianos llevaban varios meses sin jugar un partido oficial y que todos ellos tienen familiares y amigos en zonas complicadas del conflicto armado. A pesar de eso, y precisamente por eso, había que jugar, como decía Yaremchuk en la previa, una de las estrellas de Ucrania que juegan fuera del país.
La inspiración del portero Gordon hizo que los ucranianos tuvieran que esperar hasta un poco más allá de la media hora para adelantarse en el marcador, aunque ya lo habían merecido bastante antes. Fue gracias a un pase largó magnífico de Malinovskyi, el futbolista del Atalanta de Italia, que vio el desmarque de Yarmolenko y le puso el balón perfecto. El atacante del West Ham controló y la puso por encima del portero con mucha calidad.
Después del descanso, Yaremchuk dobló la ventaja para Ucrania, que se veía ya en la final ante Gales del domingo. Pero todavía le quedaba sufrimiento por delante. La falta de ritmo de muchos de sus futbolistas, que han estado concentrados en Eslovenia pero sin competir más allá de en tres amistosos, y el arreón de Escocia pusieron el resultado en duda. Mc Ginn pudo recortar distancias en un cabezazo facilísimo que se le fue fuera tras la mejor jugada escocesa de la tarde, y después, McGregor aprovechó un doble error del portero Bushchan para meter el miedo en el cuerpo a los ucranianos, que sentían el empuje de Hampden Park. Lo intentó hasta el final Escocia, pero en el último momento una contra llevada por Zinchenko acabó en el 1-3 de Dovbyk, que confirmaba el cuento de hadas para Ucrania.
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Pasividad ante la tragedia