Cuartos de final

Países Bajos-Argentina: el viejo Messi también resulta fascinante

Leo vuelve a ser protagonista, ocho años después de la semifinal en la que él «no tocó una pelota», pero su equipo ganó

Leo Messi, que se enfrenta con Argentina a Países Bajos, quiere llegar a la final del Mundial de Qatar
Leo Messi, que se enfrenta con Argentina a Países Bajos, quiere llegar a la final del Mundial de QatarJUAN IGNACIO RONCORONIAgencia EFE

Han pasado ocho años desde el último enfrentamiento entre Países Bajos y Argentina y las miradas se fijan en el mismo futbolista: Leo Messi. «Tenemos cuentas pendientes», admite Van Gaal, el seleccionador «oranje» ahora y también en ese partido, aunque no lleve todo este tiempo en el cargo. Aquella vez eran las semifinales del Mundial de 2014 y ganó el conjunto suramericano en la tanda de penaltis. «Messi no tocó la pelota», recuerda el carismático preparador de Países Bajos, que le tendió una trampa con marcajes escalonados y le anuló, aunque no pudo culminar el trabajo en el aspecto ofensivo. Otra vez el «10» será el centro de atención, aunque los años pasan por él, pero no por su leyenda. «Es el jugador más peligroso, el que crea más ocasiones y las hace él mismo», describe Van Gaal en «NOS», a propósito del duelo de cuartos en Qatar. Pero añade: «Por otro lado, no juega mucho cuando el rival tiene la posesión del balón. Ahí también están nuestras posibilidades». Leo, por tanto, es para el seleccionador naranja tanto el problema como la solución.

Este Messi más centrocampista, que hace lo que quiere en el campo, sigue siendo el futbolista que menos kilómetros recorre de los suyos, como en el partido de octavos contra Australia, donde la «Pulga» hizo poco más de ocho. Esa capacidad se utiliza para bien o para mal, en función, claro, del resultado: «Es uno menos para defender», se le recrimina cuando pierden. «Gana hasta andando», se le ensalza cuando el resultado es favorable.

Van Dijk, uno de los mejores centrales del mundo, estará esta vez enfrente y define de esta manera esas particulares desconexiones del futbolista del PSG: «Lo difícil de Messi es que cuando estamos atacando, se está relajando en algún rincón o algo así. Hay que estar muy atentos en términos de organización defensiva. Siempre le buscaban para intentar ponérnoslo difícil a la contra». Se esconde Leo, pero está al acecho, preparado para sorprender.

En Argentina nadie cuestiona el liderazgo de Messi, como sí está empezando a suceder en Portugal con Cristiano Ronaldo que, por otro lado, es dos años más mayor. Cuando la albiceleste entra al campo, siempre lo hace con el capitán delante y todos detrás. Nadie se queja tampoco por tener que correr mientras él está en su «escondite», y menos los jóvenes como Enzo Fernández, una de las sensaciones veinteañeras de este Mundial, que lo idolatran. Su fama traspasa hasta su partido y se va a Inglaterra, que ya tiene bastante con pensar en Francia y Mbappé para su duelo de cuartos. Pero a Alexander-Arnold le preguntaron por Messi. « No hay nada que decir del mejor jugador de todos los tiempos. Es un placer verlo jugar, lo miro siempre que puedo. Es mágico. Incluso a medida que envejece sigue siendo increíble. Estoy seguro de que nunca voy a volver a ver algo parecido. Para ser sincero, solo trato de disfrutar viéndolo cada minuto», dice el defensa del Liverpool en «TalkSport.com». Solo podrían enfrentarse en la final. En cuartos le mide su compañero «red» Van Dijk: «Es un honor jugar contra él», reconoce. Pero advierte: «No es un Van Dijk contra Messi ni un Países Bajos contra Messi, sino un Países Bajos contra Argentina».

En Países Bajos la única ausencia por lesión es la de Sefan de Vrij. Van Gaal ya tiene a su disposición al central Matthijis De Ligt que ya tuvo minutos en octavos de final contra Estados Unidos. En esta ocasión podría salir ya de inicio como uno de los tres integrantes de la defensa de cinco hombres con la que el preparador ha disputado casi todos los partidos y que no es vista con agrado por el entorno neerlandés.

Por primera vez, Scaloni se verá las caras con Louis Van Gaal en el duelo de banquillos. El técnico más joven de la competición, con 44 años, frente al más veterano, el neerlandés, con 71, que disfruta de su tercera etapa al frente del combinado oranje y su segundo Mundial. Scaloni llegó a Qatar con 36 partidos invicto antes de lo de Arabia Saudí. Van Gaal acumula diecinueve encuentros sin conocer la derrota.