Fútbol

Horario y dónde ver Argentina-Francia, la final del Mundial de Qatar, pasión frente a firmeza

El partido más esperado del Mundial de Qatar 2022 llega por fin. La Argentina de Messi se mide a la Francia de Mbappé... y Griezmann

Leo Messi (Argentina) y Kylian Mbappé (Francia), protagonistas de la final del Mundial de Qatar 2022
Leo Messi (Argentina) y Kylian Mbappé (Francia), protagonistas de la final del Mundial de Qatar 2022DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Antes de que empezase el Mundial de Qatar, Quilmes, patrocinador de Argentina, publicó uno de sus anuncios carismáticos en los que buscaban coincidencias: la final del Mundial de 1986 se jugó a las 12:00 en Argentina. La de Qatar, hoy, también es a esa hora (16:00 en España, contra la selección francesa, en Gol Mundial y Movistar). La Navidad previa al 86, dice otro, llovió en Buenos Aires. «¿Qué pasó esta Navidad», se pregunta: «Llovió en Buenos Aires». Y siguen hasta el absurdo: Canadá se clasificó en el 86 y ahora. En la final del 86 Júpiter va a estar en Piscis y hoy Júpiter va a estar en Piscis. El 86 no fue bisiesto y este tampoco...

Pero es que todo valía antes del Mundial y todo vale, mucho más, ahora que ha llegado el día que con tanta ilusión esperaban. Por eso, como sucedió en la noche antes de ganar la Copa América, el Kun Agüero, que está acompañando a la selección, durmió con Messi y en las conferencias de Prensa, hablaron Scaloni y el portero Dibu Martínez, como hicieron el día antes de la final en Maracaná. «Estoy en el lugar que cualquier argentino quisiera estar, el puesto de seleccionador, estoy orgulloso y muy entusiasmado por el momento que estamos viviendo», contaba Scaloni, el entrenador que fue criticado por su inexperiencia pero que ahora ha fabricado el hábitat ideal para que Messi se sienta comprendido y arropado. Muchos de sus compañeros eran niños cuando la estrella argentina debutaba con su selección. Ahora están jugando con su héroe y no hay ninguna duda de quién es el jefe.

Argentina ha pasado por todo en este Mundial: ha perdido, ha ido a los penaltis y casi a la guerra contra Países Bajos y ha convertido Qatar en una pequeña Argentina donde se oyen los cánticos haya donde estés. Mucho más relajado o más previsible ha sido el camino de Francia, quizá el grupo más fiable de jugadores de todo el campeonato. Solo Inglaterra le dio un buen susto, pero el penalti de Kane se marchó alto y Francia continuó con su camino.

Es un equipo al que nada despista: ni empezar con el marcador en contra ni tener que cambiar el centro del campo por lesiones o perder al Balón de Oro, Karim Benzema, cuando ya se estaba entrenando en Qatar. «¿Se pasa la voz entre periodistas extranjeros para preguntar por él?», decía ayer Deschamps cuando le preguntaron por el delantero madridista. No está muy bien esa relación. Como si al entrenador francés no le hubiese importando en exceso la baja del Karim: «Si no contesto, dirás que estoy enfadado. Tengo jugadores que se lesionaron antes. Karim es uno de ellos. El último en lesionarse fue Lucas Hernández. Desde entonces, tengo 24 jugadores que gestionar. Plantear la pregunta sobre estos jugadores es, cuando menos, un poco torpe. El grupo está aquí. No me preocupan las invitaciones de jugadores, ex jugadores o jugadores lesionados ni me ocupo yo. Teníamos un grupo al principio y por lo que pasó... Contra Argentina seremos 24», continuó.

Alineaciones de la final del Mundial de Qatar 2022: Argentina-Francia
Alineaciones de la final del Mundial de Qatar 2022: Argentina-FranciaAntonio Cruz

Lo cierto es que con Francia los inconvenientes no lo parecen tanto. Ahora se habla del virus del camello: «Es un tema que les interesa, lo comprendo. Intentamos tomar todas las precauciones posibles, adaptarnos y hacerle frente sin pasarnos. Esta es obviamente una situación... Si no existiera sería mejor, pero nos las arreglamos como podemos», contó el técnico francés, sin dar detalles de lo que sucede ni tampoco darle mayor importancia. No quiere excusas por adelantado. Scaloni tampoco se fía mucho de lo que dicen en Francia: «En relación al virus que supuestamente tienen los jugadores de Francia, no puedo decir nada porque no tenemos nada oficial. Nosotros preparamos el partido en relación a cómo van a jugar ellos y cómo queremos jugar nosotros», contestó acerca de las posibles bajas del rival.

Deschamps ya ha ganado una Copa del Mundo como jugador y otra como entrenador. Conoce como pocos qué tipo de partido es este: «No tengo preocupaciones ni estrés. Lo importante en la preparación de un partido como este es mantener la calma. En una final de la Copa del Mundo está el partido, pero también el contexto, que es especial». Porque ha ganado un Mundial como entrenador, pero no contra Messi: «Pero sé que a los argentinos, y quizá también a algunos franceses, les gustaría que Leo Messi ganara el título», reconoció.

Es Argentina contra Francia, pero también se puede ver un Messi contra Mbappé. Aunque el delantero francés no está siendo el más destacado de los suyos. Ha metido goles, empezó bien, pero no ha destacado tanto como él preveía. Entre los récords de Giroud y que es Griezmann el que mueve al equipo, Mbappé ha perdido un protagonismo que nunca ha dejado de tener Messi entre los suyos. «Cuando te enfrentas a este tipo de jugadores hay que prestarles una atención especial, tienen mucho talento y viene una generación que juega para Messi», reconocía Lloris, el guardameta francés. «Tenemos la ventaja de que tenemos al mejor jugador del mundo. Le veo feliz, como le ven todos los argentinos», confirmó Dibu Martínez.

Messi, contra Mbappé, en el Argentina-Francia, de la final del Mundial de Qatar 2022
Messi, contra Mbappé, en el Argentina-Francia, de la final del Mundial de Qatar 2022Antonio Cruz

El anuncio de Quilmes acaba buscando la última coincidencia: «En el 86 teníamos al mejor del mundo», dice uno de los protagonistas, señalando con el gesto hacia arriba. Y en todos se dibuja un gesto de leve tristeza o resignación. Hasta que una mujer, termina de dar el sorbo a su cerveza, la deja sobre la mesa y dice: «Ahora también».