Copa del Rey

Fútbol

El Madrid halla la fórmula frente el Girona (4-2)

Hizo cuatro goles al conjunto de Eusebio, superó los dos errores defensivos y da un paso al frente hacia las semifinales

Sergio Ramos y Lucas Vázquez celebran uno de los goles anotados al Girona / Reuters
Sergio Ramos y Lucas Vázquez celebran uno de los goles anotados al Girona / Reuterslarazon

El conjunto blanco exhibió una renovada confianza para levantarse de golpes que antes le dejaban noqueado.

Ha encontrado el Madrid el molde, por fin, ha encontrado el modo de jugar y las victorias y por primera vez en la temporada, ve un paisaje agradable, un destino al que llegar por fútbol sin tener que apelar a la esperanza o a intangibles que no respaldan los hechos. No, ahora tiene los resultados y el fútbol como credenciales para imaginar que el futuro puede ir por sitio distinto al esperado hace sólo un mes. Es verdad que le va a costar, que tiene que pulir errores que arrastra del pasado, fallos al principio de los partidos en la defensa y despistes en los momentos más inesperados. Le pasó dos veces contra el Girona y las dos veces se rehízo. Pudo golear, pudo también jugársela en el partido de vuelta a cara o cruz tras el empate de Granell, pero acabó el choque pensando que las semifinales, tras años de caer en cuartos están más cerca, que la Copa suena bien, que no hace tanto frío por aquí. Todo Ok, ya saben.

Desde el principio Solari apostó por el juego por las bandas como un modo de diferenciación un equipo muy abierto y frente al Girona lo llevó al extremo. Por un lado Odriozola y por el otro Vinicius desarmaron a un equipo con cinco hombres atrás, pero incapaz de detener la velocidad del primero y los juegos de cintura del segundo. Con sólo 18 años, lo de Vinicius es espectacular. Se hizo titular en la tormenta y con su impulso ha empujado al equipo hacia la calma, hacia la claridad. Con ambos y con la dirección de orquesta de Benzema, bajando a repartir juega y llegando cuando hacía falta a rematar, empezó a remar el Madrid el gol en contra. Porque Karim, que tantas críticas ha sumado en todos sus años de carrera, al que se le ha acusado de sangre fría, se merece un monumento por todo lo que está haciendo. De espaldas a la portería da sentido a todo el juego de ataque del Madrid,

Si el Girona había planeado un partido seguro que en ningún momento imaginó llegar al minuto diez con ventaja en el marcador. Se equivocaron Lucas Vázquez y Odriozola, saliendo el segundo a presionar sin que el extremo le hubiese hecho la cobertura y encontró un pasillo el Girona. Después nadie supo interpretar cómo defenderlo. Estaba por ahí Nacho, con el suyo Ramos y bajaba Marcelo, titular otra vez y más tímido que otras veces. Con Vinicius arriba no hace que suba tanto y puede que tampoco pueda ahora correr toda la banda. Mejoró después, con el paso de los minutos dando la razón a quienes dicen que sólo se pone en forma cuando juega.

El tanto en contra no afectó al Madrid como otras veces. Ha ganado personalidad este equipo y eso se nota. Se nota en futbolitas como Ceballos, cada vez más consistente en su juego, con más peso, vislumbrando el jugador que tiene que haber ahí en el futuro. Son los que no contaban al principio lo que más están tirando del Madrid para que siga en la batalla. Lucas Vázquez, por ejemplo, un futbolista del que la grada no tiene muy claro qué pensar. Su titularidad es un síntoma, pero ahora mismo no hay nada que le mejor. Fue él quien acompañó el tren de Odriozola para empatar el partido.

El encuentro era del Madrid, atacando por los dos costados, dominando en campo contrario, muy parecido a la segunda parte del Sevilla. Por fin dos actuaciones seguidas parecidas y por el buen camino. Pero con los mismos problemas: necesita generar demasiada cantidad de juego y ocasiones para hacer goles. Se pasó todo el primer tiempo en el área rival y creando ocasiones, pero o remataba mal o se iba al palo o no terminaba de encontrar la posición perfecta para el disparo. Lo bueno es que no se desesperó. Entonces Vinicius regateó, otra vez, al borde del área y el penalti no necesitó VAR.

Nada es sencillo, sin embargo, para los de Solari, que tienen en esta temporada una prueba más de resistencia y de fe. Dio minutos Solari a Llorente y éste hizo una mano absurda en el área. Empató el Girona y al Madrid se le vio algo confuso, como quien ha recibido un golpe y pierde la orientación y ya no sabe lo que estaba haciendo. Le costó situarse.

Fue el momento Ramos, que se fue adelante para indicar el camino a los suyos y rematar una combinación entre Vinicius y Marcelo, qué pareja, qué no se puede imaginar con ellos juntos. El gol de Ramos fue algo más que un tanto, fue una confirmación de que el Madrid más competitivo ha vuelto y la grada vuelve a quererlo. Benzema no hizo más que confirmar que ha llegado el momento.

► Ficha técnica

4 - Real Madrid: Courtois; Odriozola, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo; Casemiro (Marcos Llorente, m.59), Modric (Kroos, m.63), Ceballos (Isco, m.70); Lucas Vázquez, Vinicius y Benzema.

2 - Girona: Iraizoz; Ramalho, Juanpe, Alcalá (Espinosa, m.46), Muniesa, Raúl García; Douglas Luiz, Granell, Borja García (Paik, m.59); Lozano (Portu, m.78) y Doumbia.

Goles: 0-1, m.7: Lozano. 1-1, m.18: Lucas Vázquez. 2-1, m.42: Ramos de penalti. 2-2, m.66: Granell de penalti. 3-2, m.77: Ramos. 4-2, m.80: Benzema.

Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro). Amonestó a Nacho (45+2), Ramos (62) y Llorente (65) por el Real Madrid; y a Alcalá (35) por el Girona.

Incidencias: encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 51.000 espectadores.