Fútbol
La clave de la regeneración del Real Madrid y las cuentas para ganar LaLiga
El equipo de Ancelotti, tras ganar al Getafe, mira al futuro con confianza gracias a un cambio fundamental. Le quedan sólo siete partidos
Aunque nadie lo decía en el Real Madrid todos temían los partidos que llegaban después del Clásico contra el Barcelona. Porque el comportamiento del equipo tras la goleada recibida y tras algunas señales dubitativas en los dos choques contra el PSG de la Champions iba a definir lo que se podía hacer esta temporada. Eran encuentros importantes por los puntos, pero también por lo simbólico porque el Madrid iba a mandar con ellos un mensaje a los rivales: o estaba sonado y estaba entero. «Este Real Madrid es más enérgico y confiado en sí mismo, con capacidad de dominar más que el de la primera vuelta», aseguraba Quique Sánchez Flores, entrenador del Getafe, después del partido del sábado. Le ganó en enero y no tuvo ninguna posibilidad de volver a derrotar al líder en el Bernabéu. Porque el mensaje que ha dejado el equipo de Carlo Ancelotti en los dos encuentros de LaLiga y en el de la Champions tras el Clásico es que tiene el optimismo y la energía suficiente para conquistar títulos esta temporada. «Este resultado nos ayuda a seguir ese camino y fortalece la moral del equipo», explicaba Butragueño.
Que eran encuentros decisivos lo definió el entrenador italiano: «No perdimos la cabeza después del Barcelona. Teníamos ventaja y teníamos que manejarla con equilibrio. Hoy podía ser un partido trampa después de la Champions. Pero el equipo ha reaccionado bien, hemos manejado el balón, presionando tras pérdida y no hemos arriesgado atrás. Ha salido todo bien», aseguraba. Le va cambiando la cara al técnico, que empieza a ver de cerca el campeonato. Al Real Madrid le quedan siete encuentros por disputar y sin mirar a los rivales, haciendo cuentas sabe que con cuatro victorias y un empate, es campeón.
Si mira el calendario, sabe que le quedan dos salidas complicadas: contra el Sevilla y contra el Atlético; otra en Pamplona y también en Cádiz. En casa recibe el Espanyol, al Levante y el último día el Betis llega al estadio madridista. Si el líder se hubiese dejado puntos en Vigo o en el choque contra el Getafe, si hubiese mostrado debilidad frente al Chelsea, quizá el calendario fuese leído con sensación de peligro. Pero tras ver cómo se ha comportado el Real Madrid, lo que predomina por el Santiago Bernabéu es una sensación de confianza: «Estamos bastante bien. El periodo de octubre a diciembre fue muy bueno y cogimos ventaja en la Liga. Ahora el equipo está bien y tenemos que seguir así», decía Ancelotti, para confirmar el optimismo que sale ahora del vestuario blanco.
Hay una clave en el cambio: el Madrid ha redescubierto que le queda bastante energía en el depósito. El miedo al cansancio por las pocas rotaciones ha estado sobrevolando al equipo, pero en estos últimos partidos, Ancelotti ha dado vuelo a Camavinga y Valverde. Y eso ha dado vuelo al equipo. “Es un equipo que ha apostado por la juventud en el medio con mucho recorrido. Muy en la línea de cómo está el Real Madrid últimamente solo que multiplicando la energía con la entrada de Lucas, Camavinga... chicos que se han mantenido muy sólidos”, describía Quique Sánchez Flores, que ve muy bien el fútbol. Esa energía que le dan las piernas frescas ha lanzado al Madrid. Puede que el partido contra el Barcelona fuese, al fin, positivo. Ancelotti comprobó que necesitaba un equipo más físico para afrontar a los equipos más en forma de Europa. Fue un toque de atención a un equipo que se repetía en las alineaciones y en la forma de jugar. Ahora, cuando más lo necesitaba, ha añadido la fuerza física a su repertorio.
En LaLiga quedan siete partidos, en Champions se espera que el recorrido sea lo más largo posible. Mañana llega un Chelsea que va a jugar a mil revoluciones para intentar algo casi imposible. Va a exigir fortaleza al Madrid. Pero al líder no le importa.
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