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Tchouameni, un ratón de biblioteca para el Real Madrid

El mediocentro francés de 22 años encuentra en los libros elementos de inspiración y motivación para su trabajo

Aurélien Tchouameni es internacional absoluto con Francia.
Aurélien Tchouameni es internacional absoluto con Francia.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Aurélien Tchouameni llama la atención cuando está en el campo. Su poderoso físico, su despliegue sobre el césped y su juego aseado hacen imposible no fijarse en este joven mediocentro francés de 22 años y de origen camerunés. Fuerte mentalmente y contundente en el cruce, lucha con fuerza por cada balón, mueve la pelota con sentido y tiene aire suficiente para llegar hasta el área contraria, aunque nunca se ha entendido bien con el gol. “Creo que puede jugar en cualquier parte del centro del campo y no tener ningún problema. Puede jugar como centrocampista defensivo, como número 6, puede jugar como número 8. Dentro de unos años, incluso creo que puede convertirse en un buen número 10, porque tiene la capacidad de llegar al área”, dijo de él su compañero en el Mónaco Cesc Fábregas, al que Aurélien no duda en pedirle opinión: “Me gusta que me aconseje”.

Apasionado de los libros, Tchouameni, al que han llegado a calificar como ratón de biblioteca, encuentra en la lectura elementos de inspiración y motivación para su trabajo. “Suelo anotar citas inspiradoras cuando leo un libro”, reconoció el centrocampista a L’Equipe Magazine. “Leí un libro sobre Kobe Bryant y antes de un partido, cuando necesito motivación, leo los pasajes marcados en mi teléfono. Leo biografías de personas que han alcanzado la excelencia. Estoy leyendo un libro sobre cuando los All Blacks estaban realmente en la cima, su entrenador habla de su mentalidad en el día a día. Me inspiro en todo tipo de áreas, también he leído el libro de Michelle Obama porque es una figura icónica”, explicó Tchouameni.

Internacional absoluto con Francia, Aurélien ha hecho realidad el sueño frustrado de su padre, Fernand, quien no logró ser futbolista profesional y proyectó sus ilusiones en su hijo. Farmacéutico de profesión, Fernand es director de una planta de producción de vacunas, mientras que esposa es asesora superior de educación. La familia Tchouameni, que se completa con un hermano y una hermana menores que Aurélien, siempre ha disfrutado de una cómoda posición económica.

En el colegio, Aurélien se ganó fama por su incontinencia verbal en clase. Le gustaba hablar continuamente con sus compañeros, lo que no hacía ninguna gracia a sus profesores. No tardó en trasladar esa locuacidad de las aulas a los campos de fútbol de la escuela SJ Artigues. Llamó rápidamente la atención del Girondins de Burdeos y con 11 años se incorporó a su cantera. Fueron tiempos duros para él. Su familia, originaria de la ciudad bretona de Ruan, en la que nació Tchouameni, se trasladó a vivir a Lyon y con 14 años Aurélien sufrió la soledad en Burdeos, donde coincidió con Jules Koundé. A los 18 debutó con el primer equipo y a los 20 fue traspasado al Mónaco por 18 millones de euros. El pasado mes de septiembre se estrenó con la selección absoluta de Francia en el Stade de France contra Bosnia (1-1). Sustituyó a Thomas Lemar en el descanso.

El paso por el Mónaco resultó determinante para la evolución futbolística y la explosión física de Tchouameni. “No siempre fue así. Es sobre todo el hecho de jugar regularmente en la Ligue 1 con el Mónaco lo que permitió este cambio y le permitió dar un paso adelante”, explicó Philippe Lucas, quien entrenó a Aurélien en la cantera del Burdeos y piensa que todavía tiene mucho margen de mejor: “Tiene el perfil de un jugador de altísimo nivel. La experiencia de jugar la Liga de Campeones lo mejorará aún más”.