Fútbol

¿Tiene el Real Madrid el mejor centro del campo del mundo?

La llegada de Tchouameni da muchísimas posibilidades a Ancelotti para plantear los partidos del próximo curso. No hay equipo que pueda competir con la diversidad del club blanco

Aurelien Tchouameni en la conferencia de prensa tras ser presentado por el Real Madrid
Aurelien Tchouameni en la conferencia de prensa tras ser presentado por el Real MadridAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Cuando el Real Madrid iba dejando rivales por el camino en esta Champions emocionante, Tchouameni ya estaba negociando con el club blanco. Fue entonces le pidió a su agente: «Por favor, haz todo lo que pueda para ir al Real Madrid». El centrocampista francés de 22 años fue presentado como nuevo futbolista del equipo de Ancelotti. «Enhorabuena porque cumples tu gran sueño de jugar en el Real Madrid. Con tan solo 22 años tenías la oportunidad de elegir y tú has elegido este escudo y esta camiseta con los que hemos conseguido 14 Copas de Europa», dijo Florentino Pérez a Tchouameni, en un mensaje en el que, entre líneas, se pueden leer muchas más cosas y también puede tener algún otro destinatario.

Tchouameni, que ha costado 80 millones, llega para redondear un centro del campo que no tiene comparación en ningún equipo del mundo. Kroos, Modric y Casemiro son, a priori, los centrocampistas titulares; mientras que Fede Valverde, Camavinga y Tchouameni son los que van a pelear a muerte que la transición sea lo más rápida posible. Y por ahora, también está Ceballos, que tiene que definir su futuro a un año de que finalice su contrato con el Real Madrid.

Modric va a cumplir 37 años; Kroos hará en enero 33 y Casemiro cumplirá en febrero 31. Aún pueden tener años de fútbol, pero durante la temporada pasada ya se vio que cuando aumentaban la intensidad de los partidos, les faltaba una marcha más. Por eso Ancelotti acabó la temporada jugando con Valverde, una opción, la de los cuatro centrocampistas, que se va a repetir mucho el curso que viene, de ahí la calma con la que el Real Madrid se está tomando la llegada de otro delantero con mucha calma. El dibujo va a depender del desempeño de Eden Hazard. O es de nuevo decisivo o el Real Madrid va a apostar a que el centro del campo sea sobre el que gire, otra vez, la personalidad del equipo campeón.

«Yo puedo aportar inteligencia, puedo ayudar al equipo a crecer. Los pases, las intercepciones… A nivel físico puedo recuperar muchos balones. Creo que todos estos aspectos van a ayudar al equipo», aseguró Tchouameni en su presentación, en la que demostró que se ha puesto ya con el castellano para adaptarse lo antes posible al grupo. La competencia va a ser terrible, una prueba total de madurez. «Desde que soy pequeño he jugado con dos mediocentros. En el Real Madrid, con un 4-3-3, quizás mi posición sería la de 6 pero también puedo jugar como 8, como hago en la selección. Tengo la capacidad de jugar más hacia atrás y más hacia adelante en el campo», se definió ayer cuando se lo preguntaron. Es decir, que puede hacer de Casemiro, pero también tiene calidad y presencia para jugar de interior y lanzar al equipo hacia delante.

Tchouameni aporta algo que apenas ha tenido el Real Madrid en los últimos años: presión arriba de manera constante. Cuando la ha practicado ha sido de manera esporádica y sin mucho éxito.

Charla con Ancelotti

El centrocampista ya ha hablado con Carlo Ancelotti: «Hablé con él hace unas semanas para saber qué pensaba y fue muy simpático. Me dijo que si quería seguir creciendo y convertirme en uno de los mejores centrocampistas del mundo debía venir al Real Madrid, porque aquí está todo dispuesto para conseguirlo».

El papel del italiano será fundamental para llevar a cabo la transición o la convivencia de las dos generaciones de futbolistas que se juntan en el vestuario. Tiene que conseguir que se mezclen y sumen. Ahora mismo el Madrid puede jugar de cualquier manera, según ocupe el centro del campo. Puede dominar el partido con la pelota, porque es lo que han hecho Modric y Kroos durante toda la vida; a eso puede unirle un físico que estos no tienen, como hizo Valverde en el final del curso y esto lo dobla Tchouameni.

Puede plantear partidos muy físicos con ellos dos más Camavinga, siguiendo el ejemplo del final de la semifinal en el Bernabéu contra el Manchester City, cuando fue a por todas sin los centrocampistas titualres. Las combinaciones son múltiples y muy pocos o ningún equipo en Europa puede adoptar tantos estilos en el mismo partido según mueva piezas el entrenador. Ahora tiene un centro del campo que se multiplica al cuadrado