
Familia Kluivert
Los tres hijos de esta ex estrella del Barça continúan su legado marcando goles esta semana
Shane, Ruben y Justin Kluivert anotaron en España, Francia y la Premier League durante tres días consecutivos

La familia Kluivert ha protagonizado una secuencia histórica en el fútbol europeo, consolidándose como una auténtica dinastía deportiva. En apenas tres días consecutivos, Shane, Rubén y Justin Kluivert marcaron goles en tres competiciones distintas, demostrando que el legado de su padre, Patrick Kluivert, sigue vivo y en expansión.
El miércoles, Shane Kluivert, de 18 años, abrió la trilogía familiar con un gol decisivo para el Barcelona sub-19 en la UEFA Youth League. Su disparo desde el borde del área selló la victoria 2-1 frente al PSG, confirmando su proyección internacional en las categorías juveniles.
El jueves, Rubén Kluivert, de 24 años, anotó su primer gol con el Olympique de Lyon en la Europa League. El central neerlandés remató de cabeza para firmar el 2-0 ante el Salzburg, consolidando su posición en el equipo francés y sumando tres puntos vitales en la competición continental.
El viernes, Justin Kluivert completó la hazaña familiar con un gol en la Premier League. El extremo del Bournemouth fue clave en la victoria 3-1 frente al Fulham, confirmando que sigue demostrando el gran nivel que desplegó la pasada campaña en Inglaterra.
Un padre tremendamente orgulloso de sus hijos
Patrick Kluivert, exdelantero del FC Barcelona y figura de la Champions League de 1995 con el Ajax, dejó una huella imborrable en el fútbol europeo. Con 124 goles en el club catalán y 40 con la selección neerlandesa, su carrera marcó una época. Sin embargo, lo más notable es que nunca impuso el fútbol a sus hijos, sino que les permitió descubrirlo por sí mismos.
En una entrevista con Daily Mail Sport en 2023, Kluivert comentó sobre sus hijos: “Si formamos un equipo familiar de fútbol sala, ¡sigo jugando de jardinero! Quincy, mi hijo mayor, sería el portero. Justin juega en el Bournemouth. Ruben es defensa en Holanda (entonces en el Dordrecht). Y luego está mi pequeño, Shane. Es curioso, cuando jugamos en el jardín, es tan competitivo. ¡Me parto de la risa! Quieren demostrar sus habilidades, entre ellos y conmigo. Pero se llevan tan bien, siempre conectados aunque no siempre estén juntos. Para mí, eso es lo más importante. Yo tampoco los presioné. Se dejaron llevar. No es fácil, porque llevan 'Kluivert' en la espalda. Les da una dimensión extra, una expectativa”.
Cada uno de los hermanos ha encontrado su espacio en el fútbol europeo: Shane en la cantera de élite del Barça, Rubén como sólido defensor en la Ligue 1, y Justin como pieza clave en el Bournemouth de Iraola. Lo que los une no es solo la genética, sino también la calidad y las ganas de crear su propio legado.
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