Fútbol

Valencia - Real Madrid (2-2): Errores, Vinicius y el final más polémico

Dos goles de Vinicius empataron los dos tantos que marcó el Valencia tras graves errores del Madrid. Gil Manzano se equivocó y pitó el final cuando el Madrid iba a marcar

VALENCIA, 02/03/2024.- El delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr. (i) ante el centrocampista del Valencia José Luis García Vayá (d) durante el encuentro correspondiente a la jornada 27 de Primera División que Valencia y Real Madrid disputan hoy sábado en el estadio de Mestalla, en Valencia. EFE / Kai Forsterling
VALENCIA / REAL MADRIDKai ForsterlingAgencia EFE

Empató el Real Madrid contra el Valencia y si no ganó, si no remontó fue porque Gil Manzano pitó un segundo antes del remate de Bellingham, un final súper extraño, polémico y en el que el colegiado se convirtió en protagonista total, que es lo que le faltaba a los árbitros. Dijo que el saque de esquina era la última jugada y que no habría más. Pero la pelota salió rechazada, la recogió Brahim, no pitó el final y cuando centro el madridista y antes de rematar Bellingham a gol, pitó.

Fue un final tremendo, en un partido lleno de cosas. El Madrid tenía claro lo que le esperaba en Mestalla, al menos al comenzar, el partido: mucho ruido, presión, dinamismo y faltas del Valencia para marcar la posición y encender a la grada. Contra eso, el equipo de Ancelotti apostó por la calma máxima, no dejarse llevar y bajar las revoluciones.

Se le fue la mano. No está fino el líder de LaLiga, aunque los resultados consigan hacer menos grave este bache de juego y también de mentalidad. Es como si el equipo perdiese la concentración: le pasó a Valverde en un pase a ningún sitio, a Camavinga, que hace una presión que no debe y a Vinicius, que cada vez que cae por la línea de fondo defensiva y no en ataque, se equivoca. Los tres errores seguidos dieron el primer gol al Valencia y como si tres fueran pocos, no mucho más tarde, Carvajal, quizá el futbolista más fiable del Madrid esta temporada, dio un pase al rival, que era una asistencia y que puso el partido completamente cuesta arriba al Madrid... por culpa del Madrid.

El Valencia había puesto ardor, los gritos de Mestalla, pero el que más había hecho para perder el partido era, sin duda el equipo de morado. Dos errores graves, cuando en la primera parte tampoco habían pasado muchas cosas. Era un encuentro con más ruido que fútbol, con demasiadas cosas contradictorias. Todo lo que venía de Vinicius y lo que le hicieron el año pasado, pero también, justo antes de empezar, el tremendo homenaje a los héroes de Campanar y seguido, un silencio roto por aplausos, por los fallecidos. Con un nivel emocional tan alto era complicado centrarse en el fútbol. Pero está claro que fue el Valencia quien mejor.

Lo que no contaba es con Vinicius, no superado por el ambiente y fundamental en que el Real Madrid sacase un punto y casi los tres de Mestalla. Fue Vinicius quien, más delantero que nunca, marcó al final del primer tiempo y cambió la cara al partido en la segunda mitad.

Fue otro Madrid después del descanso, más intenso, más veloz, más necesitado. Fue un Madrid que fue a por el partido, por fin. Ancelotti, que sabía que una derrota podía abrir la caja de las dudas, no tuvo miedo: sacó a Modric, quitó a Kroos y acabó con Joselu, Vinicius, Brahim y Bellingham arriba, con dos centrocampistas, totalmente desequilibrado, porque ya en el campo nadie tenía equilibrio ya. Si no había fútbol, había de todo.

Fue Vinicius quien marcó el segundo y fue Dhiakaby quien se retiró lesionado después de un encontronazo involuntario con Tchouameni. Fue terrible ver a los futbolistas con las manos en la cabeza, sin querer mirar, casi llorando, al ver la lesión.

Ya estaba todo disparado. Desde entonces pudo ganar el Madrid y el Valencia, ya todo daba igual y para acabar, Gil Manzano se lio.