GP de Francia

Jorge Martín es el jefe de MotoGP, pero cuidado que Marc Márquez ya está aquí

Carrerón espectacular en Le Mans, con victoria a lo grande de Jorge Martín y Marc Márquez segundo tras remontar y adelantar en la última vuelta a Pecco

Martín, Bagnaia y Márquez, juntos durante su duelo en Le Mans
Martín, Bagnaia y Márquez, juntos durante su duelo en Le MansAgencia EFE

Confirmado. Hay tres gallos en MotoGP y lo mejor que se puede hacer es comprar palomitas para ver sus duelos esta temporada. La pelea entre Bagnaia y Martín, campeón y subcampeón vigentes, estaba clara desde el principio y quedaba por ver si Marc Márquez podía unirse también nada más cambiar a Ducati. El paso por Jerez dio alguna pista y la llegada a Le Mans lo ha dejado claro. Va a ser una lucha a tres, como la que se pudo disfrutar en el mítico trazado francés, qué mejor escenario.

En una de las catedrales del motor los tres capos de Ducati firmaron una obra genial y se colocaron también en el podio del campeonato, con Jorge Martín como dominador ahora mismo, y Bagnaia y Marc detrás de él separados por solo dos puntos. «Matinator» está dolido por las dudas de la marca italiana en subirlo al equipo oficial el curso que viene y esa gasolina, junto a la de lo cerca que se quedó del título en 2023, le está sirviendo para demostrar que es un piloto en plenitud y el más fuerte ahora mismo. Se va de Francia con un doblete, un pleno de puntos (32) que le permite tener 38 de ventaja en el liderato. Tanto el sábado como el domingo estuvo impecable e implacable, sin rival en el Sprint y peleón y firme en la carrera larga, donde tuvo que cocinar a fuego lento su triunfo. Después de caerse en Jerez se tomó el fin de semana con menos estrés, enfocado en disfrutar y si él se lo pasa bien su pilotaje es perfecto. «He ganado a dos pilotazos», confirmaba después de una celebración rabiosa, en la que rompió a puñetazos la cúpula de la moto y llegó al podio sin la visera de su casco.

Los dos pilotazos son Bagnaia y Marc Márquez, que firmaron otro duelo al sol como el de Jerez, aunque con un desenlace distinto. Por primera vez esta temporada, el vencedor fue Marc, y eso que se metió en un lío el viernes que le dejó fuera de la Q2 y con el puesto 13º en parrilla. Había que remontar y dos veces lo hizoMárquez, que tanto en el Sprint como ayer terminó segundo para sumar 29 puntos entre los dos días.

En la carrera larga le quitó las pegatinas a Bagnaia en la chicane de la última vuelta, un adelantamiento tan espectacular como icónico de lo que puede ser la recuperación definitiva del de Cervera, al que solo le hace falta que llegue un circuito de los que le gustan para acabar con su sequía de triunfos. De momento va dando pasitos hacia adelante y se coloca en posición de disputar todo este curso, aunque todavía se ve un poquito por detrás de los otros dos. «Se me ha hecho corta al final la carrera. Ha sido una buena salida, una buena primera vuelta, y luego me lo he tomado con calma. Pensaba que el tercero era mi límite, pero he visto que salían las cosas y he dicho, vamos», explicaba en Dazn el «93», que avisó a Bagnaia de lo que le espera.

El italiano perdió el duelo a tres y su carita seria después lo decía todo. Quería sacarse la espina del cero del sábado y cuando parecía que sí fue que no. Es el vigente campeón y el jefe de filas, lo que pasa es que Martín y Marc no entienden de jerarquías. Van dos espectáculos en los dos últimos GP’s y quedan quince por delante. Compren palomitas.