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La ceremonia de clausura de Messi

Para París 2024 quedan 1.081 días. Lo de Messi y el PSG está muchísimo más cerca

La llama olímpica apagándose en el Estadio Nacional de Tokio
La llama olímpica apagándose en el Estadio Nacional de TokioLavandeira JrEFE

La ceremonia de clausura de Messi en el Barça y sus lágrimas se mezclaron con el adiós a Tokio 2020. Los enfermos de los Juegos nos consolamos con el hashtag #yafaltamenos. Los enfermos de Messi no tienen consuelo. Para París 2024 quedan 1.081 días. Lo de Messi y el PSG está mucho más cerca. Con lo de Tokio a algunos nos ha pasado lo que al histórico Martín Tello en el Mundial de baloncesto de Colombia 82 cuando España derrotó a Estados Unidos: «Ustedes dormían, nosotros soñábamos despiertos». Ha habido madrugadas divertidas, desesperantes, perdidas... como el verano de un adolescente.

El sueño de los Juegos también debe ser contextualizado. Alejandro Blanco, presidente del COE, habla de «un éxito sin precedentes, de un 10 para el deporte español». José Manuel Franco, responsable del CSD, tampoco se queda corto con su «los resultados son magníficos». Pedro Sánchez tuitea un «España os espera con orgullo» que lo mismo vale para el regreso de la expedición olímpica que para la vuelta de Mocedades de Eurovisión. Las 17 medallas, con cuatro campeones menos que en Río, y ocho cuartos puestos se pueden adornar con el total de 42 diplomas. Un notable, pero España lleva 25 años estancada y así seguirá en París. Es cierto que un país como Italia invierte seis veces más en deporte federado y que han faltado algunos de los más grandes, pero los Juegos importan lo justo en Moncloa y alrededores.

Y eso que en Tokio, menos público, ha habido de todo. Los 1.874 drones de la ceremonia inaugural; la «medalla» más importante de Simone Biles; los récords de Yulimar Rojas, Karsten Warholm y Sidney McLaughlin; el reinado de la velocidad de Elaine Thompson; las once medallas de Allyson Felix; el desafío imposible en el fondo de Sifan Hassam; Ariarne Titmus, la admiradora de Nadal; Caeleb Dressel y sus cinco oros; la eterna Ledecky; los siete podios de Emma McKeon; la hija de Bruce Springsteen; los 42 años del podio más joven de la historia; un italiano ganando los 100; un tunecino, oro en 400 libre; un indio gobernando la jabalina; Rusia destronada en la gimnasia rítmica; el sorpasso en la última jornada de Estados Unidos a China en el medallero; Laurel Hubbard, la primera deportista trans de la Historia; el surf, la escalada, el skate; Kevin Durant; Luka Doncic; el quinto oro seguido de Diana Taurasi y Sue Bird; el paseo de Kipchogue; la desesperación de Djokovic; Raúl Entrerríos y su maravillosa cuadrilla; Elena Ruiz y Dani López Pinedo, en la piscina con 16 y 41 años; el adiós de los Gasol; Adriana Cerezo, su plata y la excursión a la Warner; el recuerdo de Maialen a su hija Ane; la puntería de Fátima Gálvez y Alberto Fernández; las lágrimas de Pablo Carreño; el dúo Zapata-Peleteiro; la eternidad de Teresa Portela; el milagro de Mireia; la vela que siempre aporta; los positivos que desaparecieron con el comienzo de la competición y que se redujeron al 0,02 por ciento de la familia olímpica; la leyenda de Craviotto y su K4; la subida al cielo de Alberto Ginés; Sandra Sánchez y Damián Quintero , los que nunca fallan; los 25 años de las selecciones sin ganar una final olímpica... Viva París 2024.

España en los Juegos
España en los JuegosTeresa Gallardo