Tribunales

De la Fuente se desmarca de las coacciones a Hermoso: «No fui consciente hasta que llegue a España»

El seleccionador asegura que no estuvo en la «encerrona» de Rubiales que denunció la jefa de comunicación en la selección femenina: «Fui a hablar de fútbol»

El seleccionador del equipo de fútbol masculino de España, Luis de la Fuente, defendió que «no fui consciente de la dimensión que tenía el beso» que le dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso «hasta que llegue a España» tras ganar la selección femenina el Mundial en la capital australiana de Sídney en agosto de 2023.

De la Fuente explicó en su declaración como testigo ante la Audiencia Nacional que durante el viaje de avión de vuelta a nuestro país que «conmigo nadie habló o me consultaron» sobre la posibilidad de emitir un «comunicado» conjunto de Rubiales y Hermoso para aclarar la polémica que suscitó el beso del que fuera presidente de la Federación de Fútbol y por el que la jugadora le acusa de una agresión sexual.

El seleccionador se desmarca, por tanto, de las supuestas coacciones a las que también denuncia Hermoso que le sometió Rubiales con la intención de que saliera a defenderle públicamente, a lo que ella aseguró que se negó. En cambio, sí admitió que durante el viaje de regreso se enteró de esta actuación de Rubiales en la entrega de las medallas que ahora juzga el magistrado José Manuel Fernández-Prieto.

No viajó cerca de Rubiales ni estuvo con él durante el trayecto de vuelta de la expedición española y defendió que «no escuché nada» porque «estaba muy cansado después de más de 36 horas sin dormir». «Me dediqué a dormir, a leer, a ver películas», explicó, al negar que «viese algo» que le indujese a pensar el conflicto que existía por este beso.

El seleccionador aclaró durante su comparecencia de hoy, que, días después, ya en España, «no asistí» a la reunión que se celebró el 25 de agosto en el despacho de Rubiales en la Real Federación de Fútbol en la que estuvo presente Patricia Pérez, jefa de prensa de la selección femenina. Esta última fue la que declaró que De la Fuente estaba presente y definió ese encuentro como una «encerrona» en la que estaban presentes hasta 8 personas cercanas al expresidente de la Federación. Rubiales le pidió que le «ayudase» apoyándole en el informe del comité de integridad que se cerró sin ninguna sanción para el presidente.

Él estaba en un despacho colindante en el que se encontraba «preparando una convocatoria para el 1 de septiembre» del que Rubiales entraba y salía «atendiéndome cuando podía». Sí que le comentaron, cuando llegó a la Federación, que «se estaba liando una gorda con el tema del beso».

Aquel día fue a la sede del fútbol español, donde estuvo varias horas, apuntó, con el único fin de tratar con el que era presidente «temas de fútbol, de la prelista y de los viajes», como, advirtió, «que suele ocurrir diez días antes de una convocatoria» de la selección masculina.

Momentos de tensión

La tensión no faltó en algunos puntos de su interrogatorio. El instructor del «caso Rubiales» rechazó en un momento hablar sobre su asistencia a la asamblea extraordinaria de la Federación o con un «yo no vengo a hablar de ese tema». Rápidamente, el juez Fernández-Prieto le advirtió de que «uno no elige de lo que viene a hablar» en una testifical y sí a responder «a lo que se le pregunta» diciendo siempre la verdad. Precisamente, la teniente fiscal de la Audiencia, Marta Durántez, trató de valorar si lo declarado por De la Fuente se corresponde con la verdad de qué ocurrió poniendo de relieve varias contradicciones. El titular del Juzgado Central de lo Penal Único le ha cortado derivándole al órgano competente: «Queréllense si consideran que miente en juicio». Que el seleccionador acabe siendo investigado por un falso testimonio se dilucidará al final del juicio, con las conclusiones finales.