Liga de Naciones

La marcha de Lamine llena de ruido la selección

El jugador del Barcelona regresó a casa el domingo, pero todo lo que deja es un debate que el seleccionador trata de apagar antes del partido de la Liga de Naciones contra Serbia

Spain's Lamine Yamal, left, and Denmark's Victor Kristiansen battle for the ball during the UEFA Nations League group 4 soccer match between Spain and Denmark in Murcia, Spain, Saturday, Oct. 12, 2024. (AP Photo/Jose Breton)
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Lamine Yamal se marchó el domingo de la concentración de la selección y detrás de él queda el ruido. Mucho ruido que el seleccionador, Luis de la Fuente, trata de apagar. «No te voy a contar mi versión, te voy a contar la verdad, lo que ha pasado», comenzó diciendo en una conferencia de prensa casi monográfica antes del enfrentamiento contra Serbia. «Lamine tenía una molestia al terminar el partido, le pregunté ‘‘¿cómo estás? ¿podrías estar el martes al cien por cien? Hubo dudas y ante la duda se decidió que descansara. Lo hemos hecho con otros, no hay ninguna excepción», afirma el técnico español

Todo genera dudas alrededor del regreso a casa del jugador del Barcelona. Y es imposible que el seleccionador encuentre una respuesta que satisfaga a todos. «El fútbol es fútbol y pasa lo que tiene que pasar. Tenía unas molestias como otros compañeros, lo que pasa es que el mensaje de otros compañeros era en otro sentido y por eso están aquí. Si me hubieran dicho lo mismo que Lamine hubiéramos hecho lo mismo. Jugó lo que tenía que jugar porque esto es fútbol. No hay ningún debate más», dice el seleccionador tratando de acabar con el culebrón. Pero hay debate. Y lo seguirá habiendo.

«¿Ha habido presiones del Barcelona?», le preguntan. «Presión, cero», responde él. «No he hablado con nadie del Barca. No he hablado con ningún representante del Barcelona. Ha habido sinceridad y honestidad y agradezco el gesto de un futbolista que no se encuentra fino y me dice “no estoy para un partido tan importante“. Importantísimo, porque significa poder clasificarnos ya para los cuartos de la Nations League, pero agradezco su honestidad y su madurez de decir ‘‘no me encuentro bien’’. Confío en él, no tengo ninguna duda», añade.

El sábado se cumplió un año desde el debut de Lamine Yamal con España. En este tiempo ha jugado 17 partidos con la selección, 72 partidos en total, lo que lleva al doble debate de si el calendario está muy cargado y de si los jugadores se desgastan demasiado con sus selecciones aunque les paguen los clubes. «Con nosotros jugó 17 partidos por haber llegado a la final de la Eurocopa, pero con los de este año jugaría 26 porque de momento ya un partido se perdería. No sé los que jugará con su club, a esa media jugará seis o siete partidos al mes. Nosotros tenemos partidos muy importantes y es un partido al mes. Tienen que jugar los mejores. Los muy buenos todos los entrenadores queremos que jueguen, pero hoy, con Cruyff, con Pelé, con Ronaldo y con Messi. Ponemos a los que creemos que son muy buenos y son los mejores para cada partido», explica el seleccionador. Y Lamine, con 17 años, es ya de los mejores del mundo.

«¿Está poco comprometido el jugador con la selección?», preguntan al seleccionador. «Hay que entender que Lamine tiene 17 años. Aquí somos una familia y se siente muy bien con nosotros, pero en su casa estaría mejor, más cómodo, más tranquilo para recuperarse. Lamine siempre ha mostrado un compromiso máximo con nosotros y seguiremos disfrutando de él», afirma De la Fuente, que siempre trata de proteger al jugador fuera del campo.

En el césped la labor es de los árbitros. Son ellos los que tienen que pitar las faltas para castigar las patadas que recibe el jugador español. «Los árbitros tienen que aplicar el reglamento y el rival utilizará todas las armas para intentar parar a futbolistas tan buenos como Lamine, como ha pasado en la historia del fútbol con otros grandísimos futbolistas. El fútbol es fútbol dentro del reglamento, el árbitro está para que se cumpla el reglamento pero nada más», dice.

La ausencia de Lamine deja mucho ruido y un agujero en los extremos de la selección, que ya no ha podido contar con Nico Williams por lesión para estos dos partidos. Eso obliga a De la Fuente a jugar de otra manera, aunque la idea de partida sea la misma.

«[Los jugadores] son insustituibles porque cada uno con sus características aporta cosas diferentes y aquí elegimos a los mejores. El que lo va a suplir también es muy buen futbolista. No echo de menos a nadie», dice De la Fuente, que probablemente lo que más eche de menos en esta concentración sea el silencio.