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Hípica

Milagros Calderón: "La Monta a la Amazona es una disciplina viva y profundamente femenina"

La presidenta de la asociación de esta disciplina detalla cómo se ha convertido en una modalidad moderna en plena expansión

MIlagros Calderón, presidenta de la Asociación de la Monta a la Amazona
MIlagros Calderón, presidenta de la Asociación de la Monta a la AmazonaChacco Marketing

Milagros Calderón es la presidenta de la Asociación de Monta a la Amazona. Es una de las voces más sólidas en defensa y divulgación de una disciplina única en la que la mujer monta de lado sobre una silla de cornetas. En un momento de crecimiento y profesionalización, Calderón reivindica una modalidad técnica y elegante, profundamente ligada a la tradición ecuestre europea y que avanza con paso firme.

Para Calderón se trata de "una forma de equitación altamente especializada, en la que la mujer monta con ambas piernas hacia el mismo lado del caballo utilizando una silla de cornetas". Lejos de ser un gesto estético, implica equilibrio, técnica y una comunicación distinta con el caballo, más sutil, pero extraordinariamente precisa. Es, además, un legado cultural con siglos de historia y una manera propia de relacionarse con el caballo, donde muchas mujeres encuentran un vínculo singular entre tradición y excelencia.

El origen de esta modalidad está en la necesidad histórica de que las mujeres pudieran desplazarse sin comprometer la vestimenta o las normas sociales de cada época. En el siglo XIII aparece la jamuga, un aparejo que permitía montar a mujeriegas, aunque dejaba a la amazona sin control del caballo y dependiente del palafrenero. Entre los siglos XIV y XVI se produce el gran cambio con la incorporación de la primera corneta, que modifica por completo la postura y permite a la mujer dirigir el caballo por sí misma. Ya en el siglo XIX, con el perfeccionamiento de estas sillas, la modalidad deja de ser sólo una manera "correcta" de montar para convertirse en una disciplina con entidad propia. Hoy mantiene su estética clásica, pero ha incorporado criterios modernos de doma, seguridad y bienestar animal.

Las diferencias con la monta tradicional son profundas. El equilibrio se vuelve más exigente, el asiento debe ser estable y las ayudas cambian por completo. "Con las dos piernas al mismo lado, la comunicación se basa en el peso, la pierna izquierda y una fusta muy precisa", señala Calderón. El caballo también debe adaptarse a una ligera asimetría sin perder rectitud ni impulsión. Por eso, para iniciarse en esta modalidad se necesita un caballo confiado, equilibrado y con una buena base de doma. La elasticidad y la capacidad de incurvación son fundamentales, así como la serenidad ante nuevas sensaciones. Aun así, la presidenta insiste en que la adaptación es más sencilla de lo que parece cuando se hace con calma y sin prisas.

Hay errores comunes y todos parten de la precipitación. Colocar mal la silla de cornetas, pedir demasiado en las primeras sesiones o no observar al caballo son fallos habituales. Calderón insiste en que la clave está en "escuchar al caballo", permitirle descubrir el nuevo tipo de montura paso a paso y dejar que la confianza marque el ritmo de avance.

Su vínculo personal con esta modalidad nació casi de forma instintiva. Recuerda perfectamente la primera vez que vio a una amazona montar así: "Sentí algo muy especial". La primera experiencia sobre una silla de cornetas fue una mezcla de respeto, emoción y una sorprendente sensación de naturalidad. Aquella conexión inmediata marcó el inicio de un camino que, con el tiempo, la llevaría a liderar la Asociación.

En España, la Monta a la Amazona vive un momento de consolidación. Históricamente ligada a la identidad ecuestre del país, ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años: más formación, más participación y una presencia creciente en ferias y competiciones. A nivel internacional, el impulso de países como Italia y Portugal está elevando el nivel y contribuyendo a reforzar la proyección global de la modalidad. Este escenario, lejos de restar protagonismo a España, actúa como motor para reivindicar el peso de su tradición y la calidad técnica de sus amazonas.

Pese al avance, Calderón cree que falta divulgación. Muchas personas continúan viendo esta modalidad sólo como algo estético o tradicional, sin comprender su dimensión técnica ni su actualidad deportiva. Por eso desde la Asociación trabajan para mostrar que la Monta a la Amazona es una disciplina viva, exigente y plenamente vigente.

El futuro, según la presidenta, es prometedor. Crece el número de amazonas, aumenta el interés formativo y la modalidad empieza a ganar un espacio propio dentro del ámbito deportivo. "Veremos más profesionalización, más actividad y más mujeres encontrando en esta disciplina un lugar de expresión, tradición y técnica", afirma.