Motociclismo

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El Mundial tiene un lado femenino

Ana Carrasco y María Herrera, ayer en el circuito de Motorland
Ana Carrasco y María Herrera, ayer en el circuito de Motorlandlarazon

Ayer tuvieron su momento de gloria antes de la conferencia de prensa de los «cracks» y disponen de todo el fin de semana para disfrutar y hacer historia. Nunca antes dos mujeres de la misma nacionalidad habían corrido un gran premio en la misma categoría; es lo que harán Ana Carrasco y María Herrera el domingo en Alcañiz. Ana ha completado todo el Mundial con el Team Calvo con unos resultados bastante aceptables para una recién llegada y sólo una prueba sin terminar por caída. María viene del Campeonato de España gracias a una invitación avalada por dos triunfos en el CEV y con la intención de aprender. «Nos conocemos de toda la vida, de casa. Un año nos fuimos de vacaciones juntas, esto es una exclusiva, poca gente lo sabe», comenta «Anita», la más joven de las dos y la más suelta ante las cámaras y los micrófonos. La murciana tiene 16 años y ha comenzado el primer curso de Bachillerato en su rama de Tecnología. «Me gustaría seguir relacionada con el mundo de las motos cuando me retire y hacer una carrera de ingeniería», dice, mientras María, 17 años, asegura que ella es «más de estudiar» y por eso ha elegido letras.

«Dentro de la pista, el objetivo es ganarla, igual que a todos los pilotos, pero fuera de ella nos llevamos muy bien. Luchamos por lo mismo», asegura Ana respecto a si habrá un pique especial entre ambas. «De eso nada, yo si hay 35 pilotos en la parrilla me pico con los 34 igual», añade. «Somos finas pilotando y sí es cierto que a los chicos les duele un poco más verse superados por nosotras. Se les nota en la cara cuando subimos al podio», asume Herrera, que estudia y se entrena en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés. Era una forma de compaginar su preparación física con los estudios, algo imposible en el colegio religioso al que acudía en Talavera. «Comparto habitación con una nadadora palestina», descubre María, ante la sorpresa de su compañera y rival a partir de hoy en la pista. «Sí que se ha ido lejos a nadar», bromea. Cuando no habrá tiempo para chistes será cuando se pongan el casco y llegue el momento de darle al acelerador. «Normalmente no me suelo presionar mucho, pero antes de las carreras y los entrenamientos cronometrados me pongo un poco nerviosa, porque quiero hacerlo bien y me acabo responsabilizando en exceso», dice la compañera de equipo de Maverick Viñales.

Ayer, en Alcañiz, pudieron compartir unos minutos con Rossi, Márquez, Pedrosa, Lorenzo, Bradl y Aleix Espargaró y hacerse una foto. Son el lado femenino del Mundial y protagonistas por el carácter histórico de su hazaña. «Es muy bueno para este deporte, no sólo que estén aquí, sino que además vayan rápido», reconocían tanto Lorenzo como Espargaró. «Siempre ha sido una especialidad esencialmente masculina, así que sería una gran noticia que en el futuro esto fuese algo habitual», insistía Valentino.

A las dos no les importaría que hubiese tantas chicas como para que existiera un campeonato femenino, pero quieren seguir midiendo sus fuerzas con los chicos: «Hay más competitividad y además aprendemos de ellos. El físico en Moto3 no es un problema», concluyeron.