Motociclismo

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Márquez gana al estilo Dovizioso

El español se saca la espina de superar a Dovizioso en la última curva al derrotarlo en Tailandia. «Hice un “Dovi Style”», aseguró

El español Marc Márquez del equipo Repsol Honda RC 213 V
El español Marc Márquez del equipo Repsol Honda RC 213 Vlarazon

El español se saca la espina de superar a Dovizioso en la última curva al derrotarlo en Tailandia. «Hice un “Dovi Style”», aseguró.

Cuando está encima de la moto, la cabeza de Márquez es un ordenador capaz de realizar varias tareas a la vez. Tiene todos los programas abiertos en el escritorio y pocas cosas se le escapan. En Tailandia no sólo ganó en la última curva y dejó el Mundial metido en el horno para la última cocción, también saldó una pequeña cuenta pendiente que tenía con Dovizioso. «Era la tercera vez que nos encontrábamos en la última curva, ¿no? En el Red Bull de Austria y en Japón ganaste tú», le decía Marc a su rival mientras iban camino del podio. A Dovi no le interesaba mucho esa conversación, porque acababa de comprobar que Márquez ha acabado por pillarle el truco que hasta ahora le había funcionado. El italiano últimamente siempre se había impuesto en los duelos directos entre ambos a las puertas de la bandera de cuadros. Ayer, en Buriram, el 93 tuvo claro que le iba a devolver la moneda, que le iba a aplicar la misma medicina y también en la última curva. Esta vez el que frenó antes fue él, para aprovechar que el rival se va largo y recortar la trazada para meterse por dentro, acelerar y convertirse en inalcanzable.

Así lo hizo, como si fuese fácil, y las confidencias captadas por las cámaras y los micrófonos de televisión demuestran que lo tenía premeditado. Estaba todo pensado. En la conversación en el parque cerrado con su equipo, está la prueba. «Lo había probado en varias curvas, pero no en la última. Ahí no, porque sabía que si lo hacía me iba a cerrar», confirmaba el vigente y a la vez inminente nuevo campeón del mundo de MotoGP. Había tomado medidas a Dovizioso y al circuito en otras zonas del trazado, pero se guardó la carta en el lugar clave. No quería dar pistas y Andrea se comió el engaño y perdió otros cinco puntos en su intento por alargar el campeonato lo más posible. En Japón ya hay alerta de título, en un lugar que ya conoce las celebraciones ruidosas de Marc. Las cuentas le pueden salir gracias a que en el estreno tailandés se empeñó en ganar, arriesgando otra vez por encima de lo que dicen los libros de teoría. La cuestión es que lo que hace Márquez no se encuentra en ningún manual, es una ciencia que no se aprende, sólo se siente y se demuestra.

«He hecho un “Dovi style”, me había ganado tres veces así, había perdido todos los duelos con él y esto te afecta a la confianza», reconocía Márquez, dejando más que claro que el último adelantamiento tenía un claro mensaje. Le debía una a su máximo rival y se lo cobró en Buriram. «Cuando llegas ahí con opciones de ganar y luego pierdes, te sabe un poco mal, te arrepientes un poco de cómo lo has hecho, pero esta pista no era favorable para nosotros», contestaba Dovizioso, con muchas menos ganas de hablar del tema. El comienzo de temporada le restó opciones de campeonato, pero de todas formas se siente un poco inferior a Marc, capaz de ser rápido en todas las circunstancias y de paso saldar algunas cuentas.