Mundial de MotoGP
MotoGP: el descomunal reto físico de la gira asiática
El Mundial se decide, antes de Valencia, en cinco carreras transoceánicas en seis fines de semana, donde se pone a prueba el físico de los pilotos
La recta de final del Mundial de MotoGP 2024 está compuesta por un esprint brutal en el que a los pilotos les va a faltar hasta el aire. Cinco carreras transoceánicas en seis fines de semana, con sólo siete días de respiro y todo antes de que el telón se baje en Valencia, seguramente con el título de MotoGP todavía en juego. Antes de llegar a Cheste, las motos y los pilotos del Mundial van a dar la vuelta al mundo, decenas de miles de kilómetros para visitar Indonesia, Japón, Australia, Tailandia y Malasia sin tiempo ni para lesionarse, porque el que se haga daño puede decir adiós a todos sus objetivos. El curso que viene el calendario va a repartir este esfuerzo en dos tramos, uno al principio y otro al final, pero en este 2024 el reto es descomunal y va a llevar al límite el físico de los pilotos.
Unos atletas de élite por mucho que vayan sentados, con un motor debajo y que desde la televisión parezca fácil lo que hacen. "La sensación desde casa es que es sólo dar gas, y no es así. Tienen que soportar la moto, las fuerzas, las frenadas... Van sentados pero alcanzan las 200 pulsaciones, y eso sin movimiento. El trabajo cardíaco es brutal. Es increíble cómo puede ir un corazón a 200 por hora estando sentado. Es un trabajo muy duro para el que es necesario tener el cuerpo en perfecto estado para la toma decisiones. Estar bien preparado o no te lleva a estar entre los tres primeros o entre los tres últimos", cuenta Carlos Iborra, preparador físico de los pilotos de Moto2 Alonso López y Jaume Masiá, vigente campeón del mundo de Moto3. Su trabajo es que sus pupilos lleguen lo mejor preparados posible a todas las carreras y también a esta gira asiática que está ya en marcha. Quizá el mayor desafío físico del año y que se empieza a preparar antes incluso de comenzar la temporada. "Queremos tener todas las variables controladas. Se van a otro país, con otro tipo de comida, otras costumbres y la climatología es muy distinta, así que durante el año tratamos de recrear situaciones que se van a encontrar en la gira", explica el también preparador de Ogden y Nepa en Moto3. "Hemos trabajado muchísimo la deshidratación. Y ahora trabajan online conmigo bien sea desde el hotel o desde un gimnasio que hayan encontrado. Y hacemos sesiones con máscara de hipoxia para reducir la disponibilidad de oxígeno, y simulando condiciones atmosféricas extremas. El jet lag influye mucho, llegan a otro país y llevan un descontrol abismal. La deshidratación es muy alta y disminuye el rendimiento físico y provoca fatiga, calambres, la subida de la temperatura corporal y hasta un mayor riesgo de lesión, así que no se puede dejar nada al azar", explica Carlos, que tiene como objetivo que cuando llegue el momento ninguna de las condiciones que puedan encontrar sorprenda al organismo de sus pilotos. "Desde principio de año los estoy programando para que sepan y entrenen lo que van a encontrar cuando se vayan a estas latitudes con mucha humedad. Uso las máscaras de hipoxia y humidificadores también. Mucha aparatología para que ellos ya conozcan la sensación de lo que les va a pasar", continúa.
En estas semanas, los pilotos de MotoGP van a pasar del calor de Indonesia a la humedad extrema de Malasia y por si fuera poco, luego les llegará el frío austral de Phillip Island. "Ahí gana importancia la pretemporada, que tiene que ser estricta y exacta, y la única manera de soportar este tipo de cambios tan drásticos es llevar la preparación al milímetro. Tienen que soportar tensión, la motivación, muchos vuelos, horas muertas de espera, y el estrés que crea tener que hacer buenos resultados, así que intentamos que noten el mínimo cambio físico posible cuando estén en las carreras".
Sólo van a tener una semana de descanso, la del 7 al 13 de octubre, entre Japón y Australia y la duda es qué hay que hacer en ese tiempo, si desconectar del todo o no dejar de estar activo para no desengancharse de los objetivos. "Esto va muy en función de la motivación que tenga cada uno. Por ejemplo, Alonso López está cuarto del Mundial de Moto2 y es imposible que quiera parar esa semana. Necesitan dos días de descanso íntegros para recuperarse de la parte mental sobre todo, porque la parte física la recuperan rápido. Son profesionales y rápido se ponen de nuevo a trabajar", detalla Carlos, que apunta al físico como una de las claves principales del éxito de un piloto en el Mundial. "Está demostradísimo que el resultado deportivo es directamente proporcional a tu preparación física. Un cuerpo sano, bien entrenado y motivado te dará ese puntito de más que vas a necesitar para ganar. Un fin de semana de carreras es muy duro, mucho estrés, muchas sensaciones, gente pendiente de ti, mucha autoexigencia, y necesitan una preparación para soportar todo esto. Es absolutamente necesario una buena preparación física, como en cualquier deporte profesional, porque si no vienen los otros y te funden", cuenta sin olvidar que el talento es primordial, pero cuando está la materia prima hay que pulirla para que brille del todo.
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