Motociclismo

Motociclismo

Pedrosa olvida su costumbre

Pedrosa lleva 16 cursos seguidos ganando al menos una vez
Pedrosa lleva 16 cursos seguidos ganando al menos una vezlarazon

Dani tiene por delante seis carreras para evitar que su última temporada en el Mundial sea la única sin podios.

Dani sonríe al recordar la primera vez que se subió a una moto con tres años, pero se pone serio cuando mira al presente. Le hace más feliz volver la vista hacia atrás que pensar en el proceso de decirle adiós al Mundial. Ha reconocido que ni hacer pública su retirada le ha servido para quitarse un peso de encima y da la sensación de que estos últimos meses como piloto de competición se le están haciendo eternos. Algo pasa con Pedrosa, que está poniendo en peligro una de las rachas más largas de la historia del campeonato. En sus diecisiete temporadas completas en el Mundial siempre se ha subido al podio y en las últimas dieciséis ha ganado al menos una carrera.

Una costumbre que podría romperse si no lo remedia en las seis carreras que faltan hasta que se quite el casco definitivamente. Lleva todo 2018 en blanco y las razones para ser optimistas no son demasiadas hasta el momento. No sólo es que no haya ganado, es que no ha estado cerca en ningún momento. Por eso, además de tener en cero el contador de los triunfos, también está en la misma situación en el de los podios, un lugar que él ha frecuentado siempre.

Sus años más raquíticos fueron 2014 y 2016, aunque en ambos se las apañó para salvar su expediente con victorias en Brno y San Marino. Triunfos de esos en los que consigue alinear todo en la moto y se convierte en inalcanzable. Pero su mejor versión no acaba de llegar. Quizá es que ya tiene la cabeza en otro lado o la culpa es de esa falta de motivación que le ha llevado a retirarse. Ayer fue séptimo y con buenas sensaciones y podría ser Alcañiz el lugar en el que consiguiera sumar esa victoria anual de costumbre. Su último éxito fue en el cierre de 2017 en Valencia y justo allí tendrá la última oportunidad para volver a ganar. No sería una mala despedida.