Así ideó Pochettino la gesta del Tottenham

El técnico argentino cambió el rumbo del partido con la entrada de Llorente; Lucas Moura fue el artífice de la épica con sus tres goles

Cuando Lucas Moura mandó a la red un balón que convertía al Tottenham en finalista, se obró un milagro acorde a las mágicas noches de la Champions League. Los Spurs remontaron la desventaja de dos goles, en la segunda parte, que el Ajax había conseguido en los primeros 45 minutos. Lucas Moura fue el artífice de tal heroicidad, Pochettino el ideólogo.

El técnico argentino rompió a llorar tras el pitido final. Sus lágrimas eran puro sentimiento, pura emoción. Lloraba por el sufrimiento, el esfuerzo y el mérito que tiene haber conseguido llevar al Tottenham hasta la final del Wanda Metropolitano. Los Spurs no partían en las principales quinielas como candidatos al título pero Pochettino creyó en sus jugadores, en su estilo, y han logrado plantarse en la primera final de Champions de su historia. “Lloro de alegría, de satisfacción, por ver a mis jugadores dando un paso adelante, por vencer las adversidades y vencer a un montón de factores negativos", dijo Pochettino tras el encuentro.

Su talento en el banquillo es indiscutible. Podrá ganar o perder, pero se ha convertido en uno de los mejores técnicos del mundo (y de los más codiciados) por las actuaciones de “su” Tottenham. Pochettino se ha ganado la etiqueta de ser el entrenador que más interviene en los partidos. Ayer hizo un cambio al descanso que fue clave para cambiar el rumbo del partido. Dio entrada a Llorente y sacó a Wanyama. Esta decisión permitió bajar a Eriksen a zonas de creación, tener al delantero español como referencia arriba, a quien lanzar balones en largo, y liberar a Lucas Moura por detrás del punta navarro, que aprovechó, y de que manera, las prolongaciones de su compañero en la delantera. El resultado, el que todos conocemos, tres goles del brasileño y directos a la final.

También intervino en la ida, cuando se lesionó Vertonghen y cambió la formación. Pasó de jugar con tres centrales a jugar con cuatro defensas. Este cambio también influyó en el rumbo del partido en los segundos 45 minutos aunque los Spurs no consiguiera el premio del gol.

Y es que Pochettino es un entrenador camaleónico que adapta su equipo en función del rival que tenga enfrente. Al Tottenham lo hemos visto jugar con tres centrales, con defensa de cuatro, con carrileros, con delanteros referencia, con falso nueve, con centrocampistas de diferente corte en función de las necesidades del partido... Y así hasta un sinfín de variantes que hacen a los Spurs un genial equipo, que se ha ido revalorizando desde la llegada del técnico argentino al club, en 2014.

Jürgen Klopp fue el protagonista en la otra remontada en las semifinales de esta edición de la Champions. Cuando le preguntaron como obró la gesta del 4-0 contra el Barcelona, su respuesta fue contundente: “Fútbol”. Así es como se explica lo que sucedió en la noche de ayer en el Johan Cruyff Arena. Es la magia de la Champions. Ya lo dijo Pochettino tras el partido: “Gracias, fútbol”.