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¿Por qué el Liverpool prefiere ganar la Premier a la Champions?

Klopp, en el entrenamiento de ayer
Klopp, en el entrenamiento de ayerlarazon

«Au revoir, Cantona. Vuelve cuando tengas 18», decía la pancarta que exhibían los aficionados del Liverpool en un clásico contra el Manchester United en 1994. El equipo de Anfield era entonces el que más Ligas había ganado en Inglaterra y el United penaba con sólo siete títulos, el último de ellos en 1967. Con la creación de la Premier League y Alex Ferguson en el banquillo, los rojos de Manchester dieron la vuelta a la jerarquía del fútbol inglés.

Por eso, cuando el Liverpool de Gerrard y Luis Suárez perdió el campeonato en 2014 en el último partido, los aficionados del United encontraron respuesta para la guerra de pancartas que habían iniciado sus rivales 20 años antes. «Au revoir, Gerrard. Vuelve cuando tengas una», decía. Y la ilustraban con la silueta de un futbolista caído, en referencia al resbalón del capitán del Liverpool contra el Chelsea que acabó siendo decisivo para el campeonato. Gerrard perdió la pelota, el Chelsea marcó y los «reds» perdieron cuando podían ser campeones a falta de dos jornadas para el final.

Ahora es el Manchester United, con 20 títulos, el que más Ligas ha ganado en Inglaterra, aunque la última fue en 2013, coincidiendo con la despedida de Alex Ferguson de los banquillos. Por eso al Liverpool, más que nada, le hace ilusión volver a ganar la Liga, un título que se le resiste desde 1990 y que no ha conseguido desde que se convirtió en la Premier League. El Liverpool pelea el título con el Manchester City de Guardiola a falta de una jornada en un apasionante final de campeonato en Inglaterra.

La Liga es la ilusión, a pesar de que el último título de Champions lo consiguieron ya hace 15 años, con Rafa Benítez en el banquillo. Pero llegaron a la final el año pasado y aquel título, que no entraba en los planes del Liverpool porque que estaba muy lejos de ser el favorito, calmó los deseos de grandeza de un club que gobernó el continente en los últimos años 70 y en los primeros 80 del siglo pasado.Además, tiene las ausencias de varios de sus mejores futbolistas. La de Firmino ya estaba confirmada, pero Klopp no confirmó la de Salah hasta la conferencia de prensa previa al encuentro. El egipcio sufrió un golpe en la cabeza en la última jornada de la Premier contra el Newcastle y su situación no hace recomendable su participación. «Está mejor, pero no va a jugar. No estará disponible contra el Barcelona. Tiene una conmoción cerebral que no le permite jugar. Se siente bien, pero no lo suficientemente bien desde el punto de vista médico», explicaba el técnico alemán del Liverpool.

«Dos de los mejores delanteros del mundo no están disponibles y tenemos que marcar cuatro goles en 90 minutos, pero mientras tengamos once jugadores en el terreno de juego lo intentaremos durante los 90 minutos para celebrar nuestra campaña en la Liga de Campeones y darle el final adecuado. Ese es el plan. Si podemos hacerlo, maravilloso. Si no, caeremos de la forma más hermosa», reconoce Klopp. Y tampoco estará disponible Keita, que se lesionó en el Camp Nou y obligó a recomponer el centro del campo a su equipo ya en la primera parte en el encuentro de ida.«Hemos tenido resultados decentes esta temporada, en los que hemos marcado más de tres goles, y jugar en casa nos ayuda. Todavía existe la creencia de que podemos hacerlo, pero sabemos que será difícil. Aunque todo es posible, especialmente en Anfield», reconoce el técnico del Liverpool. «Hay otros jugadores que pueden convertirse en héroes. Si remontamos, el nombre de los que marquen será recordado para siempre», dice.Y si no, siempre les quedará la pelea por la Liga, ésa que llevan casi 30 años sin ganar. Demasiado para el Liverpool.