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La conexión entre Messi y Alba acaba con el Celta

El Barcelona vence a los vigueses con un gol del argentino y otro de Dembélé y acaba 2018 con una ventaja de tres puntos al frente de la clasificación

Los jugadores del FC Barcelona, celebran el segundo gol del equipo blaugrana frente al Celta. EFE/ Alberto Estévez.
Los jugadores del FC Barcelona, celebran el segundo gol del equipo blaugrana frente al Celta. EFE/ Alberto Estévez.larazon

El Barcelona vence a los vigueses con un gol del argentino y otro de Dembélé y acaba 2018 con una ventaja de tres puntos al frente de la clasificación

Entre los muchos socios que tiene Leo Messi en el Barcelona, no hay otro como Jordi Alba. «Casi siempre le busco porque las mete casi todas», admite el lateral izquierdo. Llevan muchos años jugando juntos y a veces da la impresión de que podían repetir su conexión con los ojos cerrados: Leo se la da a Alba, que rompe por la izquierda y tira la pelota a la zona a la que sabe que va a acudir el argentino para rematar. Lo sabe todo el mundo del fútbol, pero no es tan fácil de contrarrestar. Lo sabe el Celta, pero también lo sufrió el equipo gallego, aunque el final no fue el tanto directo del «10», sino que lo anotó Dembélé en el rechace. Termina 2018 el francés con buenas sensaciones, con otro tanto, sintiéndose titular por fin en el equipo que pagó por él una millonada. Las dudas son ahora de Coutinho, que ha perdido el sitio y sigue jugando con melancolía. Ayer tuvo media hora en la que apenas se le vio, también es cierto que en el momento en el que su equipo había dado ya un bajón.

Le costó al Celta asentarse en el Camp Nou. Con un planteamiento muy valiente, con la línea defensiva tirada muy arriba, no lograba hacer daño con la presión, y los pasadores del Barcelona estaban en ocasiones demasiados sueltos. Daba la impresión de que en cualquier momento podían «colar» un balón a la espalda de la zaga celeste. Tampoco estuvo fino en los contragolpes para dar un susto gordo al campeón de Liga. Las diabluras de Iago Aspas se quedaron esta vez a medias. El fantástico atacante tuvo que retirarse al comienzo de la segunda mitad, lesionado. Los vigueses son un equipo que suelen buscar las cosquillas al Barcelona, pero ayer no fue el día. Hugo Mallo mandó fuera la oportunidad más clara de la primera parte, al rematar de forma demasiado desviada, como si se hubiera equivocado de lado al calzarse las botas.

Tampoco el Barcelona estuvo fino del todo ni acumuló demasiadas ocasiones, pero cuando Alba volvió a encontrar a Messi con claridad, el pichichi no perdonó el segundo tanto, justo antes del descanso, lo que suponía además dejar el partido casi sentenciado. Un gol del Celta hubiera devuelto la emoción al encuentro, pero la salida de Aspas fue un problema para los suyos, por mucho que Lobotka reapareciera. Fran Beltrán fue quien más cerca se quedó del premio en un córner. Mientras, al Barcelona se le hizo larga la segunda parte. Pensó en las vacaciones demasiado pronto y no aprovechó los espacios que tuvo ante un rival muy lanzado. Es entendible que se diera un respiro. Despide el conjunto azulgrana 2018 como líder del campeonato y en octavos de la Champions y de la Copa. Ha cumplido con los resultados y en el último tramo ha recuperado cierta solidez que le estaba faltando a principios de curso.