Tavares no tiene una lesión grave, pero...

La mejor noticia para el Real Madrid después de la dolorosa derrota en el partido que abría la eliminatoria de cuartos de la Euroliga ante el Partizán es que Edy Tavares «no tiene una lesión grave en la rodilla izquierda». Así se asegura desde el club blanco y también se concreta que «su presencia o no en el segundo encuentro dependerá de cómo se levante y de su evolución en las próximas horas». «No está descartado, pero su presencia tampoco es segura», se comenta desde el club. Tavares descansó menos de un minuto entre los dos primeros cuartos del encuentro que abrió la serie y en el arranque del tercer periodo se tuvo que retirar por molestias en la rodilla izquierda y ya no volvió a regresar a la pista.

Al Madrid le sobraron cuatro décimas para superar al Partizán sin el pívot caboverdiano. La resolución del choque, además de la euforia en los balcánicos, habrá que ver las secuelas que tiene en el equipo blanco. En el club se considera que el equipo incluso sin Tavares ni Poirier tiene armas suficientes para imponerse al grupo de Obradovic. El pívot francés, que fue operado de apendicitis aguda el 6 de abril, podría reintegrarse al equipo cuando Chus Mateo lo considere oportuno, pero eso posiblemente no se produzca hasta la próxima semana. De tal forma que para equilibrar la serie, el Madrid contará con los mismos argumentos que el martes con la incorporación de Llull. En el vestuario existe el convencimiento de que otro partido estelar de Punter (26 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias con el triple definitivo) no se puede permitir. Williams-Goss, Hanga, Causeur y Rudy parecen argumentos suficientes para contener al escolta y capitán del Partizán. «Si nuestra actitud y esfuerzo es el mismo del primer partido y trabajamos juntos, vamos a tener opción de ganar. Las cabezas tienen que estar preparadas para luchar al máximo otra vez», afirmó Chus Mateo. En los balcánicos hay un sentimiento de euforia contenida. Llegaron a Madrid en busca de una victoria y la lograron en el primer intento. La celebración del triunfo el martes con medio millar de serbios en las gradas del WiZink augura otro partido grande en la calle Goya.