Nadal vuelve a la acción tras su triunfo en Australia: así es su duro camino en Acapulco

“La verdad es que Rafa estaba mejor de lo esperado. Ha sido una semana en la que pensábamos que iba a tardar mucho en recuperarse: el cambio horario, el mes que ha tenido, la intensidad, el estrés físico y, sobre todo, emocional, pero la verdad que lo ha llevado muy bien”, decía Carlos Moyá en una entrevista poco después de que Nadal hiciera historia con la conquista del Open de Australia, su vigésimo primer Grand Slam, en una final épica ante Medvedev. Esa final fue el domingo 30 de enero, el martes estaba en España y el viernes tocó la raqueta por primera vez para empezar a entrenar. Un parón pequeñísimo, la vida sigue y el calendario que tenía planificado lo va a cumplir: antes de los dos primeros Masters 1.000 del curso (Indian Wells y Miami), va a jugar en Acapulco, donde ya se ha sorteado el cuadro y le espera un camino muy difícil.

Rafa está invicto en este 2022, con diez victorias y ninguna derrota, porque antes del Open de Australia también conquistó el ATP 250 de Melbourne. En Acapulco no tendrá que esperar muchas rondas para que empiecen las “hostilidades”, pues le ha tocado debutar contra el estadounidense Reilly Opelka, el cañonero, uno de los mejores sacadores del circuito, que acaba de conquistar en Dallas el primer torneo de su carrera. Precisamente en las semifinales disputó un tie break histórico contra John Isner, el más largo de la historia de la ATP, con ¡46 puntos! Si supera esa ronda, el zurdo tendría como oponente en los octavos de final a Dimitrov o Maxime Cressy, que está siendo una de las sensaciones del curso con su juego de saque y volea y sus subidas a la red. Ya jugó contra Rafa la final de Melbourne, y le ganó un set.

En los cuartos de final la lógica apunta a un enfrentamiento de Nadal contra Berrettini, al que venció con relativa comodidad en el Open de Australia, pero que es un tenista fantástico (el seis del mundo) si logra dominar con su derecha. Y el plato fuerte serían las semifinales: Medvedev es el teórico rival, por lo que se repetiría la final que hace un mes impresionó a todo el mundo. El ruso, además, tiene un doble reto, porque si es capaz de levantar la copa el domingo será el nuevo número uno del mundo, haga lo que haga Djokovic en Dubái. Para la final, por el otro lado del cuadro, van Zverev y Tsitsipas como máximos oponentes por ránking.

Nadal ha ganado tres veces en Acapulco: en 2005 (el segundo título de su carrera) y en 2013 cuando todavía se jugaba en tierra, y en 2020 en pista dura, superficie sobre la que se disputa ahora.