ATP 500 Pekín
El complicado camino de Alcaraz en Pekín y lo que tiene que hacer para recuperar el número dos tras la baja de Zverev
Carlos llega a la gira asiática fortalecido después de su participación en la Copa Davis y la Laver Cup
Tras la disputa de la Copa Davis y la Laver Cup, los principales jugares del mundo vuelven al circuito en la gira asiática de pista dura. Los torneos por equipos parecen haber servido de "medicina" para Carlos Alcaraz, que acabó el verano algo agotado mentalmente tras los triunfos en Roland Garros y Wimbledon y la plata en los Juegos Olímpicos de París. El torneo que ha elegido para reaparecer, como muchos de los “top 10”, ha sido Pekín, que se disputa en fechas extrañas, ya que empieza un jueves (26 de septiembre) y acaba un miércoles (2 de octubre).
Debut ante Perricard
Ya se ha sorteado el cuadro individual, que no da mucha tregua a Carlos. Pondrá a prueba la mejoría mostrada en las dos últimas citas. El estreno será contra el francés Mpetshi Perricard, tenista de la misma generación que Alcaraz, nacido en 2003, y que este curso ha tenido un crecimiento extraordinario. Empezó el 201 del mundo y ahora es el 51 (llegó a ser el 44 en julio) en una temporada en la que ha ido alternando el circuito Challenger con el ATP, donde ya conquistó su primer título, en Lyon sobre tierra. En la gira de hierba mostró un buen nivel con los octavos en Queen's (ganó a Shelton, por ejemplo) y en Wimbledon (derrotó a Korda, Nishioka y Ruusuvuori después, eso sí, de entrar en el cuadro final como “lucky looser”, tras caer en la tercera ronda de la previa). En los últimos torneos en pista dura ha estado más irregular. Es un jugador con un gran saque, buena derecha y que utiliza revés a una mano.
La final soñada contra Sinner
En octavos se encontraría con Griekspoor o Kecmanovic y en cuartos podría hacerlo con Cerundolo o Khachanov, tenistas ya más que contrastado que pueden vencer a cualquiera en un buen día. Medvedev sería su teórica rival en semifinales y en la final podría vivirse el partido que todos quieren ver contra Jannik Sinner, repitiendo la semifinal del año pasado, en la que se impuso el italiano.
Ese torneo de Pekín 2023 puede considerarse el momento en el que Sinner despegó definitivamente. Lo ganó, después hizo lo mismo en Viena, jugó la final de las ATP Finals y ganó la Copa Davis, como preámbulo al arranque de 2024 en el que conquistó su primer Grand Slam, el Open de Australia, al que ha añadido el US Open y alcanzar el número uno del mundo. Esta vez, debuta ante el chileno Jarry y después podrían tocarle Struff, Dimitrov, Musetti o Rublev y Alcaraz o Medvedev. Es otro camino complicado, y es que el torneo chino, que es un ATP 500, tiene una participación extraordinaria.
La lucha por el número dos
Y mejor todavía podría haber sido, ya que Alexander Zverev estaba inscrito, pero finalmente se ha dado de baja para descansar. Esa ausencia abre la puerta a Alcaraz a recuperar el número dos del mundo. Zverev no podrá defender los 180 puntos de las semifinales del año pasado, que se le restarán (y se le sumarán 10 del Masters 1.000 de Shanghái del año pasado que ahora no le cuentan, pues sólo suman los 19 mejores resultados). Alcaraz también defiende 180 puntos. Una vez hechas las sumas y restas, la distancia real entre el alemán y el español es de 195 puntos. Si Alcaraz llega hasta semifinales sumará 200 y por tanto volverá al segundo cajón del podio.
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