Carlos Alcaraz está a las puertas de hacer historia en Roland Garros. Tras la retirada de Lorenzo Musetti en semifinales, el prodigio murciano disputará este domingo la final del torneo parisino, donde podría conquistar su quinto título de Grand Slam. Lo más asombroso es que, de lograrlo, lo haría exactamente con la misma edad —22 años, 1 mes y 3 días— con la que Rafa Nadal ganó su quinto grande en 2008, en una final para el recuerdo contra Roger Federer en Wimbledon.

Un camino meteórico

Desde su irrupción en el circuito, Carlos Alcaraz ha sido señalado como el heredero natural del “Big Three”. Su tenis, una mezcla de potencia, creatividad y desparpajo, ha cautivado a aficionados y expertos. En apenas tres años, Alcaraz ha conquistado el US Open (2022), dos veces Wimbledon (2023) y Roland Garros (2024). Ahora, en la edición 2025 del Grand Slam parisino, tiene la oportunidad de sumar su quinto trofeo mayor.

El camino de Alcaraz en este Roland Garros ha sido sólido y espectacular. Ha superado a rivales de entidad y, en semifinales, se benefició de la retirada por lesión de un Musetti que venía jugando a un nivel altísimo. Ahora, el murciano ya conoce el rival: Jannik Sinner, que ha ganado a Novak Djokovic.

Un paralelismo histórico con Nadal

La coincidencia es asombrosa. Rafa Nadal ganó su quinto Grand Slam en 2008, en la que muchos consideran la mejor final de la historia de Wimbledon, ante Roger Federer. Tenía, exactamente, 22 años, 1 mes y 3 días. Aquella victoria supuso la consagración definitiva de Nadal como leyenda del tenis, y el inicio de una rivalidad mítica con Federer y Djokovic.

Alcaraz, nacido el 5 de mayo de 2003, alcanzará esa misma edad este domingo, 8 de junio de 2025. Si levanta el trofeo de Roland Garros, igualará el registro de Nadal en cuanto a precocidad y número de títulos de Grand Slam. Es un dato que no solo subraya la grandeza del murciano, sino que lo sitúa en la senda de los más grandes de la historia.

Lo que distingue a Alcaraz no es solo su talento, sino su mentalidad. En pista, es un competidor incansable, capaz de remontar situaciones adversas y de desplegar un tenis espectacular. Su derecha letal, su revés sólido, su capacidad para volear y su variedad táctica le convierten en un jugador completo, capaz de adaptarse a cualquier superficie y rival.

Las virtudes de Carlos Alcaraz

Además, su carisma y cercanía han conquistado al público. Alcaraz juega con una sonrisa, disfruta del desafío y transmite una energía positiva que recuerda, en muchos aspectos, a la de Nadal en sus primeros años.

Si Alcaraz levanta este domingo su quinto Grand Slam, lo hará igualando a Nadal en precocidad y abriendo un horizonte ilusionante para el tenis español y mundial. A diferencia de Nadal, que cimentó sus primeros éxitos en la tierra batida, Alcaraz ya ha demostrado su versatilidad en todas las superficies, lo que le permite soñar con superar todos los registros. Si gana, no solo sumará un nuevo trofeo a su palmarés. Confirmará que está llamado a marcar una época, igualando a su ídolo Nadal en uno de los hitos más impresionantes de la historia del deporte: ganar cinco Grand Slams con apenas 22 años, 1 mes y 3 días. El futuro es suyo.