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Tenis

Taylor Fritz, tras ser derrotado por Carlos Alcaraz: "Encima, es un gran tío"

El tenista español siguió con su mejor temporada y ganó en Tokio al estadounidense. Este reconoció su valor

Taylor Fritz y Carlos Alcaraz ASSOCIATED PRESSAP

El ATP de Tokio 2025 dejó una de las imágenes más representativas del momento actual del tenis mundial: la consolidación de Carlos Alcaraz en la cima y el reconocimiento sincero de sus rivales, en este caso de Taylor Fritz, que cayó derrotado ante el murciano. El estadounidense, con la deportividad que lo caracteriza, no dudó en felicitar al español nada más acabar el encuentro. “Felicidades a Carlos. Es el número 1 del mundo por una razón. Y, encima, es un gran tío. Feliz por todo el éxito que estás teniendo”, declaró Fritz a pie de pista, subrayando no solo la dimensión deportiva del triunfo de Alcaraz, sino también el valor humano que lo acompaña.

Las palabras del norteamericano reflejan el respeto que ha despertado el murciano entre sus colegas del circuito. Fritz, número uno de Estados Unidos y referente en la gira, asumió la derrota con naturalidad y con una admiración evidente hacia un jugador que, a sus 22 años, acumula ya cifras históricas y que en Tokio volvió a demostrar por qué es considerado el mejor del momento.

Los agradecimientos de Carlos Alcaraz

Alcaraz, por su parte, respondió con una intervención cargada de emoción y agradecimiento. Su primer impulso fue reconocer la importancia de su equipo de trabajo, consciente de que sin ellos difícilmente hubiera podido cerrar otra semana triunfal. “Mi equipo, quiero darles las gracias por todo el trabajo de esta semana. Siempre digo que tengo mucha suerte de teneros en mi equipo, alrededor de mí, permitiéndome aprender de vosotros. Quiero hacer mención especial, eso sí, a Juanjo. El trabajo que has hecho para permitirme estar en buena forma, después de la torcedura de tobillo en primera ronda, ha sido increíble. Soy un afortunado por tenerte, por el trabajo que has hecho, y gracias por otra semana increíble", expresó con claridad.

Estas palabras no son un mero formalismo. El torneo de Tokio estuvo marcado por la preocupación inicial que generó aquella torcedura de tobillo sufrida en su debut, un episodio que lo dejó tirado en la pista durante varios minutos. “He disfrutado de cada momento aquí... exceptuando los cinco minutos que estuve en el suelo cuando me torcí el tobillo”, recordó el propio Alcaraz, todavía con una mezcla de alivio y humor. La situación, confesó, fue más seria de lo que pareció desde fuera: “Lo pasé mal tanto mental como físicamente, pero encontré refugio en mi equipo para sortear esas horas de duda”.

La figura de Juanjo, su fisioterapeuta, quedó especialmente destacada en este torneo. El trabajo de recuperación exprés permitió a Alcaraz no solo seguir compitiendo, sino alcanzar su mejor versión en los días posteriores. “Toda la gente a mi alrededor me ha ayudado a llegar a donde estoy hoy, aunque no empecé demasiado bien, pero estoy muy contento con el nivel mostrado”, insistió el murciano, que se mostró agradecido en todo momento con la estructura que lo acompaña y lo sostiene.

Más allá de las emociones puntuales, Tokio fue un nuevo capítulo de una temporada que ya puede calificarse como histórica. Alcaraz lo resumió con sencillez: “Sin duda alguna, esta es la mejor temporada de mi carrera deportiva. Ocho títulos, diez finales, todo eso pone de manifiesto lo duro que he trabajado desde el inicio de año”. Los números hablan por sí solos: récord de victorias, nueve finales consecutivas y una capacidad de regularidad que lo han convertido en el gran dominador de la temporada.

Feliz en Tokio

Ese balance de resultados se engrandece si se tiene en cuenta el contexto. Muchos dudaban de su rendimiento en este torneo, el primero de su carrera en Japón, apenas unos días después de haber participado en la Laver Cup. El cambio de continente, la adaptación a una nueva cultura y la exigencia de la gira podían suponer un reto demasiado alto. Sin embargo, Alcaraz disipó cualquier incertidumbre con su tenis y con su actitud. “Ha sido un placer poder jugar aquí, frente a los aficionados japoneses. Eso es lo que me voy a llevar de aquí, más allá de estar muy contento con mi nivel. He jugado grandes partidos, volví muy bien tras la torcedura... espero que esta no sea mi última vez aquí”, aseguró, mostrando su entusiasmo por la experiencia vivida.

En sus palabras se percibió no solo la satisfacción personal, sino también el agradecimiento hacia la atmósfera creada en Tokio. El público japonés lo recibió con devoción, lo arropó en cada partido y Alcaraz lo valoró como uno de los grandes recuerdos de esta gira. El joven de El Palmar, que ya se ha acostumbrado a jugar en escenarios de máxima presión, sigue encontrando en la conexión con la grada uno de los motores de su rendimiento.

El contraste entre las declaraciones de Fritz y Alcaraz sintetiza bien el momento que atraviesa el tenis. El estadounidense, uno de los jugadores más sólidos del top ten, reconocía abiertamente la superioridad de su rival y su condición de número uno. El español, en cambio, no se detuvo en la autocomplacencia, sino que dedicó sus palabras a quienes lo sostienen y a la experiencia vivida