Tenis

Buenos Aires

Y Nadal volvió a gritar «¡vamos!»

El español vence a Delbonis (6-1 y 6-1) en Buenos Aires y levanta al público con un punto imposible. En semifinales se mide a Berlocq. Almagro se las verá con Mónaco.

Rafael Nadal en un saque durante el partido contra Federico Delbonis
Rafael Nadal en un saque durante el partido contra Federico Delbonislarazon

El español vence a Delbonis (6-1 y 6-1) en Buenos Aires y levanta al público con un punto imposible. En semifinales se mide a Berlocq. Almagro se las verá con Mónaco

Anda Rafa Nadal necesitado de victorias para recuperar la moral, y también necesita el español puntos como el que logró en los cuartos de final del torneo de Buenos Aires ante Federico Delbonis. Uno de esos tantos que recordaron al mejor Nadal: derecha a un lado, carrera al otro, tiro «liftado», de la defensa al ataque, cerca de 20 intercambios, una recuperación, imposible, otra más y cuando todo parecía perdido y el rival estaba casi saboreando el triunfo con una volea, un golpe imposible de revés completamente estirado para colar la pelota por donde parecía imposible. Un punto muy de Nadal celebrado a lo Nadal: primero con los dos brazos arriba y después descargando el puño mientras gritaba: «¡Vamos!». El estadio Billoch Caride estalló: «Oé, oé, oé, oé, Rafa, Rafa», se oía, pese a que enfrente había un tenista argentino. Un rival que nunca fue oposición para el número cuatro del mundo, vencedor por 6-1 y 6-1.

El punto en cuestión fue cuando el segundo y definitivo set estaba a punto de finalizar y por la celebración se notó que activó interiormente a Nadal, que hasta ese momento había hecho un trabajo impecable. Acobardado, Delbonis, que en realidad no tenía nada que perder, a sus 24 años y ante el mejor jugador de la historia en tierra, no se soltó y fue sometido con crueldad. Acorralado por detrás de la línea de fondo por los tiros del español, fue acumulando fallos al mismo ritmo que desesperación. Ganó dos juegos y gracias y sumó nueve pelotas de «break» en contra (cinco de ellas acabaron en ruptura) en sólo siete servicios. Agradeció después Rafa el apoyo del público y se mostró contento con el triunfo. Vencer siempre es bueno, pero el manacorense necesita también oponentes que le aprieten más, llevarse partidos ajustados, como paso siguiente a la recuperación que está buscando después de sus problemas con las lesiones. «Es importante para mí estar en semifinales. En Doha perdí en primera ronda, en Australia en cuartos y en Río en semifinales. Necesito dar un paso más», dijo después en su discurso. Traducido: quiere jugar una final, y para hacerlo deberá derrotar a otro argentino, Carlos Berlocq (19:45, C+D 2). Antes, otro español, Nicolás Almagro, también necesitado de moral y ritmo al perderse la mitad de la última temporada por una operación de fascitis plantar, se medirá a Juan Mónaco para ganarse el derecho de optar al título.

Final de lujo en Dubái: Federer-Djokovic

Por su parte, el torneo de Dubái, en pista dura, tendrá la final soñada: Federer contra Djokovic (16:00, C+D2). El suizo venció al croata Coric (6-2 y 6-1), una de las jóvenes promesas del circuito. A sus 18 años ya presume de haber ganado al menos una vez a Nadal y Murray, pero con el maestro de Basilea no tuvo opciones. Mientras, el número uno se deshizo de Berdych, al que arrasó en el primer set para luego pasar un mal rato. Como suele ser habitual, cuando el partido se apretó volvió a aparecer la mejor versión de Djokovic y se llevó el triunfo (6-0, 5-7 y 6-4) para retar ahora al jugador que le sigue en la clasificación mundial.

Resultados.

Cuartos de final. Juan Mónaco (Arg) ganó a Pablo Cuevas (Uru) 7-6 (7/1), 6-7 (4/7) y 6-4; Nicolás Almagro (Esp) a Tommy Robredo (Esp), 6-3 y 6-2; Carlos Berlocq (Arg) a Blaz Rola (Esl), 6-1 y 6-3 y Rafa Nadal (Esp) a Federico Delbonis (6-1 y 6-1).

Semifinales (C+D2): Mónaco-Almagro (18:00) y a continuación, Nadal-Berlocq.