El PSG presiona a Mbappé al estilo Lopera

El PSG busca una salida para Mbappé por extraña que sea y que, a ser posible, no suponga su traspaso al Real Madrid. Y, según publica L’Equipe ha encontrado un aliado en el Barcelona. El prestigioso diario francés asegura que se producirá una reunión entre los dirigentes del equipo parisino y los del club azulgrana para tratar su traspaso y que será de manera telemática.

La reunión parece más un deseo de dificultar la salida de Mbappé hacia el Real Madrid que una posibilidad real de traspaso. Ganas de enredar, porque la llegada de Mbappé a Barcelona parece imposible, más allá de los 200 millones de euros que puede pedir el campeón de Francia a cambio de su estrella, que podría rebajar a cambio de algunos jugadores.

Las opciones del Barcelona para contratar a Mbappé parecen lejanas, teniendo en cuenta que su situación económica no le ha permitido aún inscribir a sus tres fichajes de esta temporada, Gundogan, Iñigo Martínez y Oriol Romeu. Ni siquiera ha podido hacerlo con los renovados como Araujo, Marcos Alonso y Sergi Roberto.

El Barcelona, mientras, ha desmentido la información de L’Equipey niega cualquier negociación con el PSG sobre Mbappé.

Además de la presunta intención del Barcelona de fichar de Mbappé desde Francia llegan noticias de una oferta de 300 millones de euros del Al Hilal saudí por Mbappé. Una oferta que permitiría al club árabe hacer de puente esta temporada entre el PSG y el Real Madrid y al jugador cobrar un sueldo de 70 millones de euros. Un traspaso que sería el más caro de la historia, por encima de los 222 millones que el mismo PSG pagó al Barcelona para llevarse a Neymar.

Según informa Sky Sports, el PSG ha aceptado la oferta del equipo saudí, aunque no sirve de nada sin la conformidad del jugador. Más parece un movimiento de Al Khelaifi inspirado en Manuel Ruiz de Lopera cuando mandó a Joaquín a Albacete mientras negociaba su fichaje por el Valencia. El ex jugador del Betis tuvo que presentarse en el Carlos Belmonte porque en su contrato figuraba una cláusula por la que el club podía cederlo a cualquier equipo de manera unilateral y si no aceptaba podían multarlo. Joaquín hizo acto de presencia en Albacete, se volvió a Sevilla y acabó firmando por el Valencia.

Otra posibilidad para el PSG sería buscar una cesión para que Mbappé acabara su contrato con el club sin necesidad de tenerlo aparcado durante una temporada. Pero el problema es el mismo, nada se puede hacer sin el consentimiento del jugador.

Cualquier maniobra le parece válida al propietario del PSG, acostumbrado a comprarlo todo con dinero. Todo con tal de presionar a Mbappé para que acepte una renovación o una venta que impida que tenga que pagarle la prima de fidelidad antes de marcharse en el verano de 2024 al Real Madrid.

El PSG dejó a Mbappé castigado en París sin viajar a la gira de pretemporada con el resto de compañeros y se ha quedado en la capital francesa entrenando con los descartes. Y así parece que puede seguir a la espera de terminar su contrato, sin dejarse intimidar por las presiones al «estilo Lopera» de los dueños de su club.