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Cataluña

Los disturbios independentistas costarán 460 millones a la economía catalana

BBVA Research cifra en dos décimas la caída del PIB de Cataluña por la presión secesionista

Varios miles de personas se concentran ante Jefatura de Policía de Barcelona
Imágenes de algunas de las protestas de los independentistas radicales del año pasado en octubre en el centro de Barcelona.Alejandro GarcíaEFE

“Entre una y dos décimas del PIB”. En total, 460 millones. Esto es lo que perderá la economía catalana este año por los disturbios de los independentistas violentos, 230 millones por cada décima menos. Según el último informe de BBVA Research, el PIB de Cataluña crecerá un 1,8% en 2019 y un 1,6% en 2020, con lo que se confirma la ralentización de su economía. En el primer semestre de 2019, Cataluña continuó creciendo a un ritmo similar al de 2018, en torno al 0,5% trimestral -un 2% en términos anualizados-. Sin embargo, todas las previsiones apuntan a que en la segunda parte del año el incremento podría perder hasta dos décimas y situarse alrededor del 0,3% trimestral. De cumplirse el escenario previsto, el estudio prevé que hasta finales de 2020 se puedan crear 115.000 nuevos puestos de trabajo, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 11%, todavía dos puntos porcentuales por encima del nivel precrisis. Sin embargo, los datos apuntan a que se está desacelerando el ritmo de creación de empleo en la región, situación que podría complicarse aún más si persiste el acoso independentista en calles, infraestructuras y empresas.

El lastre del "procés"

Según el estudio, es precisamente el plano político el que puede estar afectando de manera más acusada a Cataluña que al resto de España. Los efectos negativos sobre la actividad económica producidos por los disturbios tras la sentencia del 'procés' abren un panorama de parón generalizado, que podría agravarse si las algaradas se prolongasen en el tiempo, lo que supondría un sesgo a la baja sobre las previsiones de crecimiento de la comunidad. Si a esto le unimos los factores internos -ralentización del gasto de los hogares, parón de la inversión en bienes de equipo y vivienda, menor incidencia del turismo, desaceleración de la creación de empleo en la industria y la construcción y dificultad para cubrir determinadas vacantes públicas (sobre todo en sanidad y justicia)- y los externos -Brexit, tensiones comerciales o el empeoramiento del déficit de la balanza comercial-, las previsiones podrían afectar aún más al crecimiento de la región. Para BBVA Research, si la incertidumbre política se mantiene elevada durante 2020 afectará directamente a las decisiones de gasto de familias y empresas, lo que contribuirá al aumento de la tasa de ahorro de los hogares y al debilitamiento de la inversión por parte de las empresas.