Sociedad

Industria del automóvil

El coche eléctrico se dispara pero sigue siendo residual

Sus ventas aumentan un 50% en 2019, hasta las 12.293 unidades, pero apenas representan el 0,97% del total

Electric city Ruesselsheim project
Electric city Ruesselsheim projectRALPH ORLOWSKIREUTERS

Llamado a ser el futuro de la automoción, el coche eléctrico sigue teniendo un presente más que modesto. En el año 2019, las ventas de este tipo de vehículos se dispararon un 50%, hasta las 12.293 unidades, según los datos difundidos ayer por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfac). Un incremento que, sin embargo, no puede ocultar el modesto papel que este tipo de motorización juega todavía en el mercado. Estas 12.293 ventas apenas representaron el 0,97% del total de vehículos matriculados durante el ejercicio.

Aunque algunos estudios aseguran que un vehículo eléctrico resulta más rentable que uno de combustión al cabo de tres años, la diferencia de precio entre uno de estos coches y otro convencional del mismo segmento, que arranca en los 9.000 o 10.000 euros, supone una barrena inicial casi infranqueable para muchos compradores. La directora de economía y logística de Anfac, Arancha Mur, aseguró por este motivo que para que el coche eléctrico despegue “es necesario impulsar planes de ayuda que sean efectivos y con una dotación que les permita tener continuidad en el tiempo”.

Motores menos contaminantes

En total, en 2019 se matricularon 162.417 coches electrificados, híbridos y de gas, lo que supone un incremento del 40,7% con respecto a 2018, cuando se vendieron 115.379 unidades de vehículos con motorizaciones menos contaminantes. Tomando sólo los turismos, se matricularon 151.351 unidades, un 39,6% más que en el mismo mes del año anterior. Los híbridos enchufables alcanzaron un volumen anual de 7.458 unidades (+31%) y los de gas de 32.910 vehículos (+30%). Los híbridos no enchufables registraron el mayor volumen de entre los modelos alternativos, con 109.755 unidades, un 44,2% más.

La evolución de los vehículos eléctricos, híbridos y de gas es una de las pocas cosas positivas que pudo sacar el sector. Las comercializaciones de vehículos cayeron por primera vez desde 2012, registrando 1.258.260 unidades entregadas, lo que supone un retroceso del 4,8% respecto a 2018, según los datos de Anfac. El desplome tiene mucho que ver con el comportamiento de las operaciones de los particulares. Las ventas en este canal se desplomaron un 11,6%, hasta las 586.317, frente a las 663.010 totalizadas el ejercicio precedente. En diciembre, las operaciones en este segmento se redujeron un 6,9%, hasta las 50.137 unidades. Sólo las ventas a empresas, que se incrementaron un 3,1%, hasta las 433.657 unidades, impidieron que el derrumbe del sector fuera mayor. Los españoles, coinciden Anfac, Faconauto (la patronal de los concesionarios) y Ganvam (la asociación de vendedores de vehículos a motor, reparación y recambios), no saben en este momento qué coche comprar. La entrada en vigor de nuevas normativas para combatir la contaminación, la indefinición política sobre aspectos como las zonas de bajas emisiones o los ataques al diésel, sobre el que pesa la amenaza no sólo de restricciones circulatorias sino también de más impuestos, tienen descolocados a los compradores.