Especiales

Impuestos

El Gobierno carga la economía con un nuevo impuesto a los plásticos en plena crisis

El Ejecutivo justifica la medida en las “recomendaciones de Bruselas” de que España tiene margen en fiscalidad verde

Consejo de Ministros aprueba solicitar última prórroga del estado de alarma
La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera durante la rueda de prensa posterior al Consejo de MinistrosJ.J. GuillénEFE

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un marco normativo centrado en la economía circular para fomentar un mejor aprovechamiento de los materiales, con objetivos que afectarán a la vida cotidiana como que bares y restaurantes estén obligados a dar agua del grifo gratis a los clientes que la pidan, se prohíba la venta de artículos de plástico de un solo uso (como platos, cubiertos y pajitas) desde julio de 2021, y los comerciantes cobren por vasos y envases de comida de plástico a partir de 2023. Además, el anteproyecto legislativo propone un impuesto especial a los envases de plástico no reutilizable en respuesta, según el Ejecutivo, a las recomendaciones de la Comisión Europea, que en varios informes ha señalado que España cuenta con margen de actuación en materia de fiscalidad verde.

Según datos de 2017, España tiene el quinto porcentaje más bajo de ingresos medioambientales respecto al PIB de la UE; en concreto, los ingresos derivados de la fiscalidad verde supusieron apenas el 1,83% del PIB frente a una media de la UE del 2,40% en 2017.

Esa nueva figura tributaria será indirecta y recaerá sobre la fabricación, importación o adquisición intracomunitaria de envases de plástico no reutilizables que vayan a ser objeto de utilización en el mercado español. Se trata de un impuesto similar al que se pretende implantar en otros países cercanos, como Reino Unido o Italia.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado que para los recipientes de plástico de un solo uso, el nuevo impuesto indirecto será de 0,45 euros por kilogramo de envase, una medida con la que se estima una recaudación de cerca de 724 millones de euros. El dinero se obtendrá de los vasos de bebidas, incluidos sus tapas y tapones y los recipientes para alimentos, tales como cajas, con o sin tapa, utilizados con el fin de contener alimentos que están destinados al consumo inmediato, in situ o para llevar; normalmente se consumen en el propio recipiente, o están listos para el consumo sin ninguna otra preparación posterior, como cocinar, hervir o calentar, incluidos los recipientes para alimentos utilizados para comida rápida u otros alimentos listos para su consumo inmediato.