La UE da luz verde al fondo español de rescate de empresas estratégicas

La Comisión Europea (CE) ha aprobado el plan español para crear el fondo de rescate de empresas estratégicas, que estará dotado con 10.000 millones de euros para ayudar a sociedades solventes pero afectadas por la pandemia de COVID-19 y que sean estratégicas para el tejido productivo. El Ejecutivo comunitario considera que el fondo es “necesario, adecuado y proporcionado para poner remedio a una grabe perturbación en la economía” y ha dado su visto bueno de acuerdo con el Marco Temporal de Ayudas de Estado puesto en marcha por Bruselas a raíz de la pandemia, que amplía las posibilidades de que los países salgan en apoyo de sus empresas.

“El régimen garantiza que el Estado recibirá una remuneración suficiente por el riesgo que asume el contribuyente, que habrá incentivos para que el Estado se retire lo antes posible y que el apoyo estará sujeto a condiciones tales como la prohibición de distribuir dividendos y abonar primas”, dijo en un comunicado la vicepresidenta de la Comisión Margrethe Vestager. A través de este Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, aprobado por el Gobierno el 3 de julio,el Estado podrá conceder préstamos participativos, adquirir deuda subordinada o suscribir acciones de las compañías elegibles.

La Comisión Europea considera que el fondo se ajusta a las normas comunitarias puesto que, en caso de ayudas en forma de recapitalización, el apoyo solo estará disponible si no hay otra solución y es de interés común, al tiempo que se limitará a la cuantía necesaria para restaurar la viabilidad de los beneficiarios y su posición de capital previa a la pandemia. Además, añade la Comisión en un comunicado, el régimen garantiza una remuneración adecuada al Estado e incentiva la devolución de las ayudas, entre otras cosas mediante la prohibición de distribuir dividendos y de abonar primas a los directivos.

Prohibida la expansión agresiva

Bruselas también ha tenido en cuenta que se prohíbe a los beneficiarios llevar a cabo políticas de expansión agresiva y se exige notificar por separado a la Comisión las recapitalizaciones superiores a 250 millones de euros. El Ejecutivo comunitario ha valorado asimismo que solo puedan acogerse al Fondo las empresas que no estaban en crisis a 31 de diciembre de 2019. En cuanto a las ayudas en forma de deuda subordinada, Bruselas recordó que cuando superen los límites pertinentes tendrán que cumplir las “condiciones más estrictas” fijadas en el Marco Temporal.

El Fondo de Apoyo a la Solvencia, que gestionará la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), dirigirá el apoyo público a empresas que sean consideradas estratégicas por distintos motivos: impacto social y económico, relevancia para la seguridad, la salud de las personas, las infraestructuras, las comunicaciones o contribuir al buen funcionamiento de los mercados. Se exigirá que las compañías presenten planes de viabilidad con el calendario de devolución de las ayudas públicas y si antes de cinco años no han reembolsado al menos un 40 % tendrán una penalización del 10 %. La ayuda mínima que se puede solicitar son 25 millones de euros.