Consumo

¿Para qué sirve poner una hoja de reclamaciones?

Una hoja de reclamaciones es un documento que se presenta ante Consumo como queja por el servicio o producto recibido en un establecimiento determinado

Hoja de reclamaciones
Hoja de reclamacionesLa Razón

Cuando entramos en un establecimiento, podemos ver un cartel que dice ‘Existe hoja de reclamaciones a disposición de los clientes’, que podemos pedir cuando estamos a disgusto con el trato recibido, con un producto o un servicio. Por lo tanto, una hoja de reclamaciones es un derecho que disponen todos los individuos que sienten que aquello que han adquirido no es como se les había prometido.

¿Para qué sirve poner una hoja de reclamaciones?

Una hoja de reclamaciones es el documento mediante el cual un consumidor pone una reclamación en un establecimiento. Con este documento, el usuario pone en conocimiento a la Administración, de forma extrajudicial, que no está de acuerdo con el producto o servicio que ha recibido.

Después de rellenar la hoja de reclamaciones, deberá entregar el impreso correspondiente en una Oficina Municipal de Información del Consumidor (OIMC) o a la Dirección General de Consumo de tu comunidad autónoma. Además, también puede entregar cualquier documento que pruebe el hecho que se reclama.

Si pongo una hoja de reclamaciones, ¿qué documento tengo que rellenar?

Una hoja de reclamaciones consta de tres copias, una de color blanco, que es el documento que se entregará en Consumo, otra copia de color verde, que se deberá quedar el usuario que pone la reclamación, y otra de color rosa, que será para el establecimiento.

¿Qué voy a conseguir si pongo una hoja de reclamaciones?

Según explica, Legálitas, la compañía de seguros y servicios jurídicos en su página web, existe “la creencia popular de que rellenar dichas hojas de reclamaciones no sirve para nada porque su queja no se verá solucionada”, que hace que “un importante número de clientes no formalice este impreso oficial”. De este modo, la compañía de seguros y servicios jurídicos recomienda presentar dicho formulario ante Consumo siempre que no esté de acuerdo con el trato, producto o servicio recibido.

Además explica que la presentación de la hoja de reclamaciones “no conlleva una indemnización de forma automática para el usuario, pero sí podrá conllevar una sanción para el establecimiento denunciado si no ha cumplido con las premisas legales de su actividad": “Así podrá evitar que otros usuarios pasen por la misma situación por la que usted ha pasado", explica.

Cabe destacar que de forma general las hojas de reclamaciones se presentan ante una Dirección General de Consumo, pero existen algunos sectores que tienen sus propios organismos. Por ejemplo, si quiere presentar una reclamación por un servicio derivado de los transportes aéreos, debe presentar su hoja de reclamaciones ante el Servicio de Atención al cliente de la compañía aérea y a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Lo mismo ocurre con las empresas de Internet y telefonía o las energéticas y gas, entre otros sectores.