Jubilación

Podemos frena en seco el recorte de las pensiones futuras de Escrivá

El Gobierno se abre a excluir los peores años de cotización de los 35 últimos trabajados

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la intervención del ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la intervención del ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis EscriváJ.J. GuillénAgencia EFE

Podemos vuelve a ser la piedra en el zapato del ala moderada del Gobierno. La formación morada ha frenado en seco los planes que contemplan elevar gradualmente a 35 años el periodo de cálculo para las bases de cotización de las pensiones futuras, lo que según los estudios y el propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que encabeza José Luis Escrivá, supondría rebajar de media hasta un 5,5% la cuantía de la primera pensión para aquellos jubilados a los que se aplicaran estos 35 años en vez de los 25 años de carrera de cotización que se tomarán en 2022.

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha calificado de “inaceptable” la posibilidad de subir el cómputo de pensiones a 35 años. Así lo ha manifestado en Twitter en relación a la información publicada por el diario ‘El País’ sobre un borrador de propuesta en la que trabaja Escrivá para remitirla a Bruselas, que exige una reforma que contenga el gasto para acceder a los fondos de recuperación del Covid-19.

Según el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, hay “alternativas” para hacer el sistema de pensiones sostenible. Concretamente, ha planteado “destopar la cotización máxima sin aumentar la pensión máxima, pasar los gastos impropios a los Presupuestos Generales” y “eliminar las desgravaciones a planes privados”. “Subir el cómputo de 25 a 35 años bajaría las pensiones un 5,5%. Inaceptable”, ha insistido Echenique.

Para el ala morada del Gobierno esta parece ser una línea roja. La portavoz de Podemos, Isa Serra, tambiénmanifestó recientemente su rechazo a la posibilidad de elevar de 25 a 35 años el tiempo de carrera laboral para computar la pensión por jubilación y aseveró que todo lo que no sea mejorar el nivel adquisitivo de los pensionistas será “ir hacia atrás”.

La reforma de Escrivá que rechazó Sánchez en 2018

Ante la postura de Podemos, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha apuntado a que la propuesta podría excluir los años más negativos de la carrera laboral, rebajando entonces esos 35 años efectivos. En declaraciones en La Sexta, Calviño ha explicado que Escrivá está planteando a los agentes sociales, por ejemplo, que los trabajadores “puedan excluir del cómputo los años más negativos”.

Esta misma reforma ya fue propuesta en 2018 por la ministra de Trabajo del PP, Fátima Báñez, y fue rechazada de plano por Pedro Sánchez.Incluso con la excepción de los peores años cotizados en la carrera labora. El por entonces secretario general del PSOE, recordaba al PP en una asamblea de militantes en León que el sistema público de pensiones se sostiene aumentando los salarios y no ampliando el cálculo de la pensión a toda la vida laboral. «No se trata sólo del número de años que cotizas (...) sino del tipo de contratos que cotizas». «Es así como vamos a poder sostener el sistema público de pensiones», dijo.

Y es que, a pesar de que el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha negado que la reforma que estudia la Seguridad Social implique recortes, lo cierto es que los expertos coinciden en que lo normal es empezar ganando menos, con contratos a tiempo parcial o en prácticas, e ir aumentando el salario y las cotizaciones con el tiempo. En este caso, incluir todas las cotizaciones desde el principio contribuiría a reducir el importe de la pensión de jubilación.

Según Arroyo, las medidas, “tal y como se están contemplando”, tendrían un efecto mixto “ya que muchas personas que se vieron afectadas por la crisis a partir de 2008, en el tramo final de su carrera, se podrían ver beneficiadas”.

Se trataría, argumenta, de buscar soluciones a la existencia de carreras de cotización irregulares y, subraya, “no se trata de una reforma que suponga recortes para los pensionistas, sino al contrario, de garantizar el poder adquisitivo de sus pensiones, que con la normativa actual no tienen garantizado”, ha explicado a Efe.

Tanto desde la Seguridad Social como desde el Ministerio de Economía coinciden que cualquier cambio se apoyará en el marco del diálogo político y social y se hará con el máximo consenso.