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I+D español para hacer más seguras y ágiles las fronteras exteriores de la UE
En 2022, los países del espacio Schengen deberán contar con un sistema de control biométrico. Thales diseña un kiosko “Made in Madrid” que ya ha adquirido Francia
En 2017, los estados miembros de la Unión Europea (UE) acordaron la implantación de un Sistema Biométrico de Registro de Entrada y Salida (SES) en las fronteras exteriores del espacio Schengen (aéreas, terrestres y marítimas) con el objetivo de fortalecer su seguridad y modernizarlas. Un despliegue que deberá comenzar a implantarse a partir del próximo año y estar totalmente operativo en 2023. Y la industria española quiere estar presente en este ambicioso proyecto con una herramienta que ya ha sido seleccionada por Francia para todos sus pasos fronterizos: el kiosko «Gemalto» de Thales. El epicentro de esta solución biométrica de última generación está en Madrid.
Hablamos de un despliegue sin precedentes de cara a cumplir esta normativa, que busca principalmente optimizar el paso de los ciudadanos de terceros países por las fronteras Schengen, haciéndolas más seguras gracias a los últimos avances tecnológicos, pero también más ágiles para, por ejemplo, que la llegada de un ferry con 3.000 personas de Argelia a Barcelona no se convierta en un trámite interminable.
A grandes rasgos, el citado sistema de entrada y salida consiste en la instalación, en los puestos fronterizos, de equipos (kioskos) para registrar los documentos de viaje y los datos biométricos del pasajero (fotografía y huellas dactilares). Una información que se analiza automáticamente y que, gracias a su conexión con diferentes bases de datos, permite verificar, por ejemplo, si un pasaporte es auténtico, si el viajero es quien dice ser o si tiene alguna cuenta pendiente con la justicia. Los datos ya analizados llegan al instante a la pantalla del agente de fronteras, quien con ellos decidirá si le permite o no la entrada al país.
Expertos en biometría avanzada
«Lo que pide Europa es calidad de la información y seguridad, pero nosotros añadimos un extra: que todo eso sea muy rápido o acabarás con colas enormes de viajeros». Quien habla es Yann Tremeac, director del área de Fronteras y Verificación de Identidad del Centro de Sistemas de Identidad y Biometría (IBS) de Thales, un departamento con base en Madrid en el que trabajan más de 50 profesionales dedicados a la biometría avanzada.
Tal y como explica, se trata de «manejar a los viajeros de terceros países, pero la clave es hacerlo lo más rápidamente posible», algo que, asegura, es lo que diferencia al kiosko de fronteras de Thales de sus competidores. Y lo hace gracias al citado Centro de Competencia madrileño, donde profesionales de alta cualificación y expertos en biometría avanzada están permanentemente mejorando y actualizando tanto los algoritmos como las prestaciones o las bases de datos con, por ejemplo, nuevos tipos de fraudes en los pasaportes.
«Con este sistema te ahorras unos 10 minutos con el agente de fronteras. Multiplícalo por esos 3.000 pasajeros del ferry y el ahorro es más que importante...», cuenta para dejar claro que de lo que se trata, también, es de que «sea un proceso fácil y rápido para el viajero». «Por eso nos ha elegido Francia para todas sus fronteras». De hecho, el Ministerio del Interior galo considera que «Gemalto» ofrece «fiablilidad tecnológica sin tener que elegir entre seguridad y facilidad de uso».
«Puede analizar el rostro de una persona incluso con la mascarilla puesta o si lleva barba y antes no», explica Iván Minaya, ingeniero experto en identidad digital y biometría del IBS. La clave: un exhaustivo análisis, principalmente de la zona de alrededor de los ojos del viajero, la cual se compara en cuestión de segundos con la fotografía del pasaporte, que también se analiza al momento para confirmar que estamos ante un documento auténtico. «Se tienen en cuenta más de 50 puntos de verificación», explica, haciendo hincapié en que, en el caso del pasaporte, se comprueba desde el chip hasta las marcas de seguridad con luz ultravioleta o infrarroja.
Un completo paquete que ahora quieren implantar en el mayor número de países del espacio Schengen, a los que entran millones de viajeros. «Participaremos en todas las licitaciones que se abran», deja claro Miguel Mendoza, directivo del IBS. Por el momento, han presentado el «Gemalto» a varios países, entre ellos a la Policía española. Y es que nuestro país tiene previsto licitar la adquisición de un sistema biométrico para los pasos fronterizos el próximo mes de mayo y confían en que España apueste finalmente por su propia industria.
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