Va a ser 2021 un año difícil a partir de ahora a nivel estadístico. La irrupción de la pandemia del coronavirus en marzo del año pasado ralentizó de forma muy acusada la actividad durante meses, lo que desvirtúa cualquier comparación estadística interanual. En el caso de la vivienda, la parálisis de la actividad comenzó a notarse ya ese mismo mes, con una caída de las transacciones del 20,7% que se acentuó en los siguientes meses como consecuencia del confinamiento y las restricciones a la movilidad. Por eso, la estadística publicada hoy por el INE ofrece una visión distorsionada de la evolución del mercado. Aunque el informe refleja un incremento en la venta de viviendas del 32,4% en tasa interanual, la realidad es que la situación es muy diferente ahora a la que había entonces. Pero echando la vista un poco más atrás, a marzo de 2019, antes de la pandemia, la comparativa arroja un saldo verdaderamente bueno para el sector.

En términos absolutos, el número de compraventas de marzo alcanzó las 47.332 operaciones. En el mismo mes de 2019, la cifra fue de 42.649 ventas, lo que arroja un saldo positivo del 10,9%. Comparando las cifras con las registradas un mes antes, febrero, la compra de viviendas también creció un 9,6% en tasa mensual, 30,3 puntos más que el año anterior.

Recuperación

Los datos del INE corroboran así lo que el sector viene anunciando desde hace meses, que el inmobiliario, a diferencia de crisis pasadas y de lo que se esperaba, ha sido más resiliente y que se está produciendo una recuperación en V. “Los datos demuestran que el sector inmobiliario, al menos en lo que a compraventas de vivienda se refiere, ha dejado atrás la pandemia. Los crecimientos interanuales marcan una recuperación esperada, al compararse con los peores momentos del confinamiento, pero el número de viviendas vendidas en este mes de marzo se sitúa en niveles prepandemia, marcando un máximo desde julio de 2019″, ha explicado Francisco Iñareta, portavoz de Idealista. “La capacidad de recuperación del sector ha sido muy reveladora. Indica que el sector ya ha dejado atrás la incertidumbre provocada por la crisis sanitaria y que los españoles vuelven a atreverse a comprar vivienda, o que incluso perciben esta agitación del mercado como una buena situación para encontrar oportunidades”, le secunda María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. Matos destaca que los datos de marzo muestran que no solo se supera la barrera de las 40.000 operaciones, sino que el sector se acerca a las 50.000 compraventas. “Son niveles que no veíamos prácticamente desde la burbuja inmobiliaria de 2008″, asegura.

A la hora de explicar la mayor resistencia de la vivienda a la crisis que en otras precedentes, el Banco de España, en línea con lo apuntado por los analistas del sector, ha afirmado esta misma semana que el ajuste de los precios de la vivienda no está siendo tan intenso como en la crisis financiera global. Desde su punto de vista, esto se debe a un menor sobredimensionamiento del sector inmobiliario, a un menor endeudamiento de los agentes implicados y a unos criterios de concesión de crédito más rigurosos. “Asimismo, el despliegue temprano de las distintas políticas económicas por parte de las autoridades europeas y nacionales ha evitado una destrucción mayor del tejido productivo y del empleo, y ha permitido un sostenimiento de las rentas de las familias”, asegura el Banco de España en un artículo analítico sobre vivienda.

Los datos que maneja Idealista indican que “el dinamismo del mercado no es un pico puntual, sino que se trata de una tendencia que se verá reforzada en los próximos meses, según vaya avanzando el ritmo de vacunación y veamos la salida a la pandemia cada vez más cerca”. Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com, que asegura que en marzo “se alcanza por primera vez una situación prepandemia”, añade que “durante los próximos meses esta evolución positiva deberá ir confirmándose del mismo modo que lo haga en la economía del país”.