El diálogo social se tensa

Plantón de Escrivá a empresarios y sindicatos

El secretario de Estado de la Seguridad Social no acudió a la última reunión para negociar la prórroga de los ERTE

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la intervención del ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la intervención del ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis EscriváJ.J. GuillénAgencia EFE

“No va a haber acuerdo. Nos han plantado en la reunión de hoy, ni se han presentado. O Escrivá acepta que esto es una prórroga con las exoneraciones de cuotas como hasta ahora o tendrán que legislar sin acuerdo con los agentes sociales”. Así de contundentes se muestran fuentes patronales de la negociación para extender los ERTE del Covid todo el verano, hasta septiembre. El malestar entre representantes empresariales y de los sindicatos es mayúsculo ante la actitud del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que no envío a ningún representante con capacidad de negociación a la reunión con los agentes sociales, citados a las 17 horas de hoy. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, se excusó en compromisos ineludibles ante la imposibilidad de presentar una oferta sobre la que negociar. En el ministerio de Escrivá guardan silencio y esperan una remontada en el descuento. “No hay acuerdo y así va a ser difícil que lo haya”, remarcan fuentes sindicales.

“Nosotros hemos hecho nuestra parte. Las prestaciones por desempleo están cerradas hasta el 30 de septiembre”, indican fuentes del Ministerio de Trabajo. “Solo falta la parte de la Seguridad Social”, añaden. Los tiras y aflojas entre Escrivá y su compañera de Trabajo en el Consejo de Ministros, Yolanda Díaz, son cada vez más acusados.

Escrivá quiere forzar la reincorporación del máximo de trabajadores a sus puestos con una sustancial rebaja de las exoneraciones, especialmente para los trabajadores que siguen en “paro temporal”, como ya publicó este diario el pasado 14 de mayo. La oferta del Gobierno no se ha movido demasiado desde el planteamiento inicial: que la exoneración máxima quede en el 75% con carácter general, con una rebaja adicional de entre el 25% y el 30% para los trabajadores que no se reincorporen a la actividad laboral, lo que dejaría sus exenciones entre el 45% y el 50%.

Las exoneraciones se mantendrían en parecidos términos para los trabajadores que salgan de los ERTE, para motivar a las empresas a reincorporarlos.