Polémico relevo

Abril-Martorell se despide de los trabajadores de Indra reconociendo que quería seguir

En una misiva enviada a la plantilla, asegura que “hubiera deseado completar esta etapa” en la compañía

Economía.- Abril-Martorell señala que Indra acelerará su transformación para responder al escenario creado por el Covid
Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra, en una imagen de archivoINDRA25/06/2020larazonINDRA

Fernando Abril-Martorell se va de Indra porque lo echa el Gobierno. Era algo obvio desde el momento en que el principal accionista de la compañía, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), comunicó la pasada semana al resto de integrantes del consejo de administración de la compañía que no tenía intención de renovarle en el cargo porque quería abrir “una nueva etapa en la compañía”. El propio Abril-Martorell ha enviado hoy una carta de despedida a toda la plantilla de la empresa en la que les comunica que hoy mismo ha cesado como presidente en contra de su voluntad. “Quiero que sepáis también que este ha sido mi mayor reto profesional, que hubiera deseado completar esta etapa y concluir el apasionante desafío de consolidar nuestro liderazgo y convertir a Indra en uno de los grandes grupos europeos”, asegura la misiva, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.

En la carta, Abril-Martorell agradece a la plantilla “el gran esfuerzo que habéis realizado, en condiciones tan difíciles, para convertirnos en la gran empresa que somos”. El ya ex presidente de Indra añade que “queda tarea por delante y estamos en un entorno muy competitivo, pero estoy seguro que, con el gran grupo profesional que habéis demostrado ser, y liderado por un equipo de gestión extraordinario, los desafíos que os aguardan serán superados con éxito”.

Relevo complicado

El relevo de Abril-Martorell al frente de la compañía tecnológica ha provocado un auténtico terremoto en el seno de la empresa por el perfil del que parecía que iba a ser, sin mayores dificultades, sus sutitudo, Marc Murtra. Patrono de la Fundación La Caixa, Murtra carece de experiencia en el sector y ha desarrollado una carrera más política que de gestor, con cargos como el de jefe de gabinete del Ministerio de Industria Comercio y Turismo, en la época de Joan Clos (2006-2011) y el de responsable de Educación, Cultura, Deportes, Inmigración, Juventud, Cooperación Internacional y Participación en el Ayuntamiento de Barcelona. Y este aspecto es el que chirría al resto de grandes accionistas sentados en el consejo de administración de Indra, Corporación Alba, Banco Santander, Fidelity, Norges Bank y T Rowe Price Associates. El pasado lunes se reunió la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo de Indra para analizar el posible nombramiento de Murtra, que tiene que ser confirmado por el consejo de administración de la compañía, que se reúne hoy y cuyo contenido aún no ha trascendido. No lo ha hecho, entre otras razones, porque lo que el Gobierno consideraba iba a ser un relevo fácil y casi automático se ha complicado por la rebelión del resto de miembros del consejo. Tanto es así, que la Comisión de Nombramientos se prolongó dos días entre rumores de que, además de Murtra, se habrían puesto sobre la mesa otros nombres para intentar llegar a un acuerdo.

El asalto de Moncloa a la presidencia de Indra, de momento, ha tenido un efecto muy negativo para la compañía en bolsa. Desde que el viernes pasado se filtró la intención de la SEPI de no renovar a Abril-Martorell,sus acciones han caído más de un 10%. Y aunque hoy han recuperado algo de terreno, las pérdidas acumuladas en su cotización se acercan a los 200 millones de euros.

Indra alcanzó un beneficio neto en el primer trimestre del año de 22,3 millones de euros, un 255,3% más que en el mismo periodo del ejercicio pasado, cuando su resultado fue de 6,3 millones, con lo que ha retornado así a niveles previos a la pandemia.