Economía
Subida del salario mínimo interprofesional: es pronto
Nos es sólo una cuestión de cuánto debemos subir el salario mínimo sino también de cuándo debemos hacerlo
El Gobierno ha vuelto a plantear una nueva subida del SMI de entre 12 y 19 euros. Es obvio que es una medida positiva para los empleados con ingresos más bajos. Pero la pregunta es si es una medida beneficiosa para el conjunto de la economía y si aplicarla tal cual está planteada tendrá un impacto positivo en el empleo.
Los recientes datos del paro muestran una mejora del empleo. Pero debemos ser realistas con una situación que no está ni mucho menos afianzada, ya que aún estamos 88.000 empleados por debajo que antes de la pandemia. Tenemos la segunda tasa de desempleo más alta de la UE, una temporalidad elevadísima, decenas de miles de autónomos en situación de cese de actividad, casi 300.000 empleados en ERTE... Recordemos también que la subida del 22% del SMI de 2019 tuvo un impacto en el empleo de entre 80.000 y 180.000 empleos menos (según el Banco de España).
El objetivo final es cumplir con el compromiso del Gobierno con Bruselas de alcanzar el 60% del salario medio en 2023. Dado que España se sitúa en la parte intermedia de la tabla del SMI si nos comparamos con nuestros vecinos, el cumplimiento de este objetivo nos acercaría al pelotón de cabeza europeo en cuanto a SMI se refiere, mejorando las condiciones de trabajo y consolidando el estado de bienestar.
La vacunación avanza a buen ritmo, mejoran ciertos indicadores y las perspectivas económicas son cada vez más positivas…, pero es pronto. Es necesario consolidar la recuperación para que tenga un impacto lo más positivo en el mercado laboral. No olvidemos que el SMI tiene un mayor impacto en las pymes (en torno al 98% de las empresas españolas son micro-pymes), ya que su estructura de costes no es tan competitiva, sus márgenes son más estrechos y un impacto en los salarios tiene un peso relativo más alto en sus cuentas. Amén de que algunas son intensivas en mano de obra.
Si al empresario no le compensa asumir este impacto en lo salarial, estaremos abonando la economía sumergida, lo que de facto representa una bajada del empleo y un menor pago de los impuestos. También supone una barrera de entrada para emprendedores y nuevas empresas.
Para finalizar, recordemos que el colectivo al cual beneficia el incremento del SMI suele ser poco cualificado, por lo que lo más importante es avanzar en la capacitación en aquellas tareas que son más demandadas y que paradójicamente se quedan sin cubrir en numerosos casos. Tenemos un mercado laboral poco eficiente. Avanzar en la automatización de determinados procesos y tareas de menor valor añadido sería otra asignatura pendiente. Estamos en un momento de transformación, donde la mejora de la competitividad, la productividad y la creación de empleo deben ser la prioridad. Ya que solo así podremos elevar sosteniblemente el suelo de los salarios, que es lo que en la práctica supone el SMI.
*Profesor de EAE Business School
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