Los controladores aéreos sopesan ir a la huelga

Los cielos se están volviendo a llenar de aviones y los controladores aéreos creen que, en breve, no van a tener suficientes efectivos para monitorizarlos. Y menos aún con la plantilla menguante que, según sus números, ha previsto Enaire para los próximos años. Usca, el principal sindicato del colectivo, asegura que la compañía ha modificado de forma unilateral la planificación de plantilla acordada en 2018, lo que derivará según sus cálculos en que el año que viene contarán con 23 efectivos menos que en el presente, lo que provocará «demoras y falta de personal». Y desde el sindicato advierten de que si Enaire no rectifica, valoran emprender «acciones sindicales», que pueden ir desde la negativa a la voluntariedad de servicios hasta la huelga.

Usca asegura que el motivo que ha llevado a Enaire, empresa dependiente del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a modificar los planes que tenía para su plantilla es la política de tasas que ha adoptado. El año pasado, el gestor rebajó este peaje para ayudar a las compañías aéreas a capear la crisis económica ocasionada por el coronavirus. Y el sindicato asegura que, a diferencia del resto de países europeos, Enaire ha tomado la decisión de «mantener artificialmente baja la tasa de ruta -que aporta el grueso de los ingresos de la compañía pública, cerca del 95%- renunciando al mecanismo establecido para cubrir los costes de explotación de Enaire para el periodo 2020-2024». Esto, según los controladores, provocará a la compañía pública pérdidas de 400 millones de euros para dicho periodo.

Recorte de efectivos

Para contrarrestar esta caída de ingresos, desde Usca apuntan que el gestor de navegación aérea ha optado por «modificar de forma unilateral» la planificación de la plantilla acordada en 2018. Según los números del sindicato, la plantilla de controladores contará el año que viene con 2051 efectivos, frente a los 2.346 que del plan inicial. El gap entre la idea inicial y la revisada se irá abriendo con los años hasta que en 2024, el número de controladores ascienda a 2.009, frente a los 2.387 previstos inicialmente. Es decir, 378 menos. Con respecto a 2019, habrá en las torres y centros de control 91 efectivos menos de los que había en 2019.

Esta merma de efectivos provocará «demoras y carencia de personal» ya mismo, a partir del año próximo, advierten los controladores. Y ello, abundan, en un contexto de recuperación del tráfico aéreo mundial «mejor de lo esperado, por encima de las previsiones más optimistas de Eurocontrol», que apuntan a 2024 como el año en que probablemente se recupere el tráfico que había antes de la pandemia. Ante esta evolución del tráfico, desde Usca aseguran que «países como Francia o Alemania tienen previsto incrementar sus plantillas de controladores en los próximos años». En concreto, aseguran que el país galo pasará de tener 2.989 controladores a 3.117 en 2024. En Alemania, incrementarán también su cifra desde los 1.863 actuales hasta los 2.031. España, lamentan, va en la dirección opuesta. Por eso, si la situación no se reconduce, valoran «acciones sindicales» entre las que no descartan una posible huelga. El sindicato celebrará su congreso anual a mediados del próximo mes de octubre en Barcelona y sobre la mesa estará el problema y las diferentes opciones de abordarlo.

Incrementos de plantilla

Frente a los argumentos de los controladores, desde Enaire defienden su gestión de la plantilla de este colectivo. El gestor asegura que desde 2017 hasta junio de 2021 se han incorporado 360 controladores, que en 2020 se contrataron 46 más y que este ejercicio está previsto finalizar el año con 69 nuevas incorporaciones. Además, añaden, de cara al próximo ejercicio está previsto que se sumen 65 adicionales. La compañía asegura también que a finales de este año lanzará una nueva convocatoria de controladores. Adicionalmente, para los próximos ejercicios están previstas convocatorias anuales de modo tal que el número de plazas oscilará entre 69 y 100 plazas por año. Con estas acciones, y según sus cálculos, la plantilla prevista en 2025 será similar a la plantilla de 2019, y se contará con «un cierto margen para modular al alza en función de la recuperación de tráfico en los próximos años», añaden.

Enaire también afirma que «en absoluto hay relación alguna entre la política de reducción de las tasas y la estrategia con la plantilla de control». El gestor asegura que goza de total solvencia económica y financiera y que hará frente a sus compromisos con los clientes, las compañías aéreas, según la política de tasas establecida por el Gobierno. Y esto, añade, «en modo alguno afectará ni a los salarios de los controladores, ni a las decisiones sobre la evolución de la plantilla en los próximos años».