Consecuencias
La industria auxiliar de la automoción empeora un 20% sus previsiones del año
La crisis de suministros y la caída de la demanda afecta a este sector, uno de las más exportadoras y estrechamente unida a la fabricación de coches
La falta de algunos componentes, el encarecimiento de las materias primas y el incremento de los costes energéticos y logísticos están castigando especialmente al sector de proveedores de componentes de automoción, que han disminuido sus previsiones de negocio para el presente ejercicio, con descensos de facturación del orden del 20%, según una encuesta realizada por Sernauto, la patronal agrupa este tipo de empresas. Los empresarios ya venían advirtiendo desde hace unos meses acerca de los dos problemas más importantes que están afectando la recuperación de la industria de automoción y que son por un lado el desabastecimiento de algunos productos claves para la fabricación de los componentes y sistemas de los vehículos y por otro, y no menos grave, el sustancial incremento del precio de las materias primas. En este último apartado se viene observando en los últimos meses un fuerte incremento de precios en las materias primas que utiliza este sector, como son metales férreos y no férreos, plásticos, productos químicos y otros, como por ejemplo, los cartones y embalajes.
Aunque ha descendido el número de empresas que tienen problemas de desabastecimiento de componentes y materias primas, según la asociación empresarial todavía cuatro de cada diez proveedores tienen desabastecimiento de microchips, semiconductores y componentes electrónicos. Adicionalmente, en torno al 80% de las empresas han sufrido problemas de logística y casi el 90% de ellas no aprecian una mejoría respecto a los últimos meses. Y a estos problemas, que pueden afectar en general a todos los fabricantes europeos, se añade para los empresarios españoles el alto precio de la energía, que está impactando significativamente en la competitividad de los fabricantes de componentes. A más del 90% de las empresas que contestaron la encuesta les está afectando significativamente el incremento de los costes energéticos de las últimas semanas.
Tormenta perfecta
Este sector industrial, que tiene en España algunas de las empresas líderes en el mundo y que suministran materiales a las principales marcas tanto en España como en Europa e incluso en otros continentes, está muy vinculada a la producción de las fábricas, por lo que están sufriendo en su facturación la crisis de los fabricantes. A este respecto, el presidente de recambios dentro de la asociación, Benito Tesier, declaraba hace unos días que «lo que está ocurriendo en la cadena de producción de piezas y vehículos puede definirse como la tormenta perfecta. Un periodo de gran incertidumbre fruto de la crisis de los microchips, del incremento de costes de la energía y de las materias primas y los problemas logísticos. Todo ello hace que la recuperación esperada se vea afectada». La caída de producción de vehículos originada por la falta de semiconductores y componentes electrónicos afecta a prácticamente nueve de cada diez empresas de componentes y sufren una importante incertidumbre y volatilidad en la gestión de pedidos. Por todo ello, en términos de facturación, siete de cada diez empresas esperan una caída de hasta un 20% de sus ingresos, mientras que un 9% espera que la reducción sea superior al 30%. Solamente un 6% de los encuestados cree que no le afectará, según las estimaciones de una encuesta realizada por la asociación empresarial. La industria de componentes esperaba recuperar este año gran parte de lo perdido en el pasado ejercicio, pero, dadas las circunstancias, no se prevé una recuperación de los niveles alcanzados en 2019 hasta, al menos, mediados del año que viene.
Las impresiones recogidas durante este verano por los empresarios ante la situación que se vive, indican que, a pesar de que la actividad industrial se incrementó en el segundo trimestre en un 33% respecto al año pasado, en que las factorías estuvieron paradas por la pandemia, el 15% de las empresas han sufrido despidos en las empresas y respecto al tercer trimestre en el que nos encontramos, el 8% creen que van a aumentar los impagos, el 23% mantendrán sin embargo su actividad sin cambios y el 31% creen necesario buscar nuevos socios para continuar su actividad.
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